jueves, 15 de octubre de 2009

Cosecharás tu siembra















La vida pasa

la vida es corta

sólo me importa

que me acaricies

no desperdicies

de tu mirada

la bocanada

de la ternura.





Si en la premura

de un espejismo

no sos vos mismo

nada te queda.









Yo,mientras pueda

daré hasta el alma

por ser la calma

de tu desvelo.








Seguime el vuelo

gorrión amado

por el costado

de la osadía.














Que se va el día

como un secreto.

Aceptá el reto:

seguime el vuelo




































Anoche, en el Salón Don Bosco de la calle 18, un grupo heterógeneo de mujeres se reunieron para agasajar y agradecer a otro grupo de mujeres que durante el retiro realizado en Ojeda nos contuvieron, nos mimaron, nos dieron su corazón.








Fue una noche de exultante alegría, en la que lo más importante era demostrar el amor: el que se da y el que se recibe.








Hubo un verdadero clima de fiesta, genuina, auténtica, de sana diversión, de celebrar el hecho de estar juntas, de habernos conocido y de disfrutar de esta nueva amistad. Una amistad bendecida por la omnipresencia del Señor que todo lo sana, que todo lo puede, que todo lo une.








Quienes tuvimos el privilegio de estar ahí hemos honrado la vida al compartir llanto y risa sin ninguna hipocresía.








Gracias, gracias, gracias, queridas hermanas. Y mil bendiciones.








Aleluya. Gloria a Dios.





































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Bienvenida. Te deseo mucha suerte.