Hubo un tiempo de azules melodiosos
tus ojos eran uva moscatel
después te vi llorar
y en el escote turbio de la lluvia
mi corazón se convirtió en laguna para sorber tus lágrimas.
Pero no fui capaz
no me alcanzó el amor para entibiar tus hombros
frente al mar.
El grito agrio del fracaso
me convirtió en fantasma
que vaga en el pasillo de la vida.
No sé cómo izar de nuevo tu sonrisa
cómo liberar tus pájaros de viento
cuándo veré tu huella que se aleja.
Y aunque el adiós me quiebre
quiero verte partir
bella y erguida.
©Olga Liliana Reinoso
tus ojos eran uva moscatel
después te vi llorar
y en el escote turbio de la lluvia
mi corazón se convirtió en laguna para sorber tus lágrimas.
Pero no fui capaz
no me alcanzó el amor para entibiar tus hombros
frente al mar.
El grito agrio del fracaso
me convirtió en fantasma
que vaga en el pasillo de la vida.
No sé cómo izar de nuevo tu sonrisa
cómo liberar tus pájaros de viento
cuándo veré tu huella que se aleja.
Y aunque el adiós me quiebre
quiero verte partir
bella y erguida.
©Olga Liliana Reinoso
Primera vez que te visito, Liliana.
ResponderEliminarES muy bueno encontrarte, saber que andamos las dos por el mismo camino, quizás sea el de la ilusión, pero vale la pena el intento.
Te dejo un abrazo y mis felicitaciones. Todo lo que leí de vos me gustó.
Alicia
Me encanta este poema, me recuerda la frase del Principito "es tan misterioso el país
ResponderEliminarde las lagrimas..."
Me gustaría dejar algo para compartir con tus hijos
http://mariaiholandarondon.blogspot.com
Con todo gusto. Gracias.
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