El dinosaurio ya no está aquí: murió entre rejas, orgulloso de haber salvado a la jungla.
Jamás emitió un sonido acerca de los hombres y mujeres que había devorado ni de los niños que había robado.
Se fue hasta el hoyo con todos sus secretos.
Los sobrevivientes cantan “videlitas” para que se pudra en el infierno. Porque todavía tienen miedo de despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida. Te deseo mucha suerte.