Lo puedo ver ahora en la distancia
y en la entraña latente de la foto.
¿Nos besamos?
Y la moto y el viento y el invierno.
Aunque fue en el verano y en las rocas
la demencia de amor nunca extinguida.
Su risa, su temblor, su pelo refulgente.
Hoy solo me pregunto: ¿estará vivo?
Tal vez mi forma de querer,
tan restringida.
¿Por qué amamos de formas diferentes?
las maneras de amar, las maneras de querer, de demostrarlo.
ResponderEliminar"Te amé a mi manera" algunas veces no es suficiente para el otro
Coincido plenamente, Rafael. Hasta pienso que el remanido "Te amo a mi manera" es una excusa para no bienamar.
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