sábado, 30 de julio de 2011

ME ENCANTA DANIEL SALZANO



Quiénes y cuándo
La página de los muertos. Miguel Rugilo. Todo lo que había que saber. Daniel Salzano.
La página de los muertos

De la misma manera que lo hacía mi papá / y el papá de mi papá / yo / como se despereza una rosa / abro el diario por la página de los muertos y paso la yema del pulgar por los retratos de la humanidad inmóvil: Fito / Diego / Eduardo / Julia / Turco / los conozco a todos / nos hemos cruzado en la Municipalidad / hemos jugado al ajedrez en la biblioteca Vélez Sársfield / nos gusta King Kong​ / nos gusta Casablanca / hicimos la primera comunión en barrio Pueyrredón / no me extrañaría haberles cedido el paso en la puerta giratoria del Correo.

Me demoro todo lo que puedo en su página / me fijo en sus edades / las comparo con la mía / después hago la resta / dentro de siete años /calculo / ya habré muerto / ojalá ilustren mi necrológica con la foto en la que estoy mirando a mi mujer / estábamos en la esquina del Jockey / esperando el guiño del semáforo / tendría que haberme muerto en ese instante / hubiera ido al cielo como tiro.

Y ahora me pregunto: / ¿aceptaría vivir 68 años como este Alipio Flores de barrio Los Naranjos? / ¿72 como esta Blanca María viuda de Basavilbaso? / ¿me avendría a vivir 45 años como César Vallejo a cambio de escribir como los dioses? / ¿ 33 como Cristo? / ¿39 como Newbery?

Pasan los muertos / lectores / queda la gente.

La de los muertos es la página más sosegada / más que las farmacias de turno / la cartelera de espectáculos / si las juntásemos a todas / una por una / ordenadamente /obtendríamos el libro de actas de la tribu de la Nueva Andalucía / somos lo que somos porque ellos fueron lo que fueron / joder.

Cuando paso la yema del pulgar como una rosa / por la cara de Fito y Diego y Julia / me asaltan varios pálpitos: / a) los muertos duermen todos en la misma cama / b) entran al cine sin pagar / c) desayunan en el Sheraton y antes de abandonar la mesa roban bolsitas de sacarina.
Hay veces / cuando escribo / que escucho su chamuyo a mis espaldas / ¡Ah! / mirá / acá está escribiendo Daniel / el hijo de Vicente /el ferroviario que trabajaba en el Belgrano / y se casó con una modista de Alta Córdoba.

En una novela de Tarzán / leí que en el corazón de la jungla de Sumatra existe una tribu de pigmeos / que / para que sigan viviendo / entierran a los muertos con nombres cambiados / entonces Ringo Bonavena​ estaría vivo todavía / y como te digo Ringo te digo la señorita Tomasa / la de tercero / un día resbaló en la tabla del ocho / y desapareció.

La página de los muertos / ese sí que es un buen tema para una composición / saquen una hoja / y ajústese los machos / lectores.

Miguel Rugilo

Al despuntar la década de 1950, en el barrio porteño de Liniers vivía un arquero al que veías fotografiado de frente y de perfil y no decías que era un arquero, sino más bien un asesino. Rugilo Miguel, titular en Vélez Sársfield, gastaba camisa de leñador, ojos de checo, melena de inmigrante y unos bigotes fulminantes que no cabían en una sola figurita.

Por los años de la debacle peronista, todo lo que se le exigía a los arqueros era que no se dejaran bajar la visera de la gorra y que fueran capaces de volar. Iba un pibe –por ejemplo– a probarse a las divisiones inferiores y en lugar de patearle un penal, para medirle los reflejos, le soltaban un gorrión seguido de una orden imposible: ¡Cacharlo!

Al arquero Miguel Rugilo, de profesión tornero, era muy raro que se le escapara un pajarito.

Cuando la Selección Argentina que dirigía Guillermo Stábile saltó a la cancha para enfrentar a los ingleses en el estadio de Wembley, Rugilo, de entra­­da, cosechó comentarios maliciosos. Estaba gordo, falto de entrenamiento, protegía sus rodillas con unas colchonetas del siglo XIX y sus bigotes de dos figu­ritas parecían un murciélago negro posado sobre la boca.

Aquella tarde memorable, Rugilo Rugidor comenzó a precalentar a lo bestia, debajo de los palos, colgándose como un mono del travesaño y/o golpeándose el lomo contra los postes porque sufría de calambres. No había empezado el partido y ya se había metido a la gente en el bolsillo. Y es que no era un goalkeeper como todos los demás, sino que su aspecto, su técnica, su indumentaria, no eran los de un profesional sino más bien los de un barra contra barra, a quien el destino había puesto bajo los palos de Wembley.
Hay fotos de Rugilo despejando con los puños. Si te llegaba a tocar con los nudillos, te desnucaba. Y no usaba guantes. Ni gorra. Y él mismo se fabricaba el linimento con una buena base de aguarrás. En síntesis: el tipo de jugador que inmediatamente te enseñaba que el fútbol podía romperte el corazón.

Empezó el partido y la Virgen de Liniers se apiadó del bigotón, que comenzó a volar de palo a palo impidiendo una goleada que se veía venir pero no se concretaba. En la cancha había dos docenas de fotógrafos repartidos, mitad y mitad, en los dos arcos; aunque todos acabaron ametrallando al hombre de Cromañón de la Selección Argentina.

¡Oh!, es verdad que los ingleses le hicieron dos goles y Argentina terminó perdiendo dos a uno, pero Rugilo entró como un cuete al Libro Guinness de los Récords por haber atajado 52 pelotas en 90 minutos. O, lo que es lo mismo: voló una vez cada 86 segundos. Todos hemos visto alguna vez jugar a 11 contra 10 o a 11 contra nueve. Pero nunca vimos, como en aquel histórico match de 1951, jugar a 11 contra uno.

Fue una hazaña que se pareció a un milagro. Después de todo, Wembley no era sólo Wembley sino “la Catedral”. En el año 2000 la demolieron pero, en lugar de habilitar una playa de estacionamiento en su lugar, los ingleses la rehicieron.

Rugilo falleció en Buenos Aires en 1993, a los 75 años, atendiendo un mercadito entre él, su mujer y sus dos sus hijos, los leoncitos.
En la calle Charcas había una verdulería que se llamaba “El León de Wembley”. Detrás del mostrador, estampado en la portada de El Gráfico, volaba Miguel Rugilo.

–Andá a la verdulería y tráeme un kilo de
papas.

No íbamos porque fuésemos obedientes, claro: íbamos para ver una y otra vez el majestuoso vuelo suspendido de Miguel Ángel Rugilo.

Todo lo que había que saber

Todo lo que había que saber de esta ciudad / se aprendía por la parte de afuera de la escuela / por ejemplo: el Córdoba Sport Club / dos bailarines desnudos / sobre el ring / dispuestos a reventarlo todo / todo lo que conozco de la lengua de Shakespeare lo aprendí mirando las peleas: / ring / jab / cross / gong / knock out y “ápercat” / dale al “ápercat” / negro ciliado.

Posdata: en esta ciudad los rounds se terminan / pero las peleas nunca se acaban.

Todo lo que había que saber de esta ciudad se aprendía sentado en el cordón de la vereda / esperando que pasara “el Gringo” Tosco / el símbolo mayor de la resistencia cordobesa / llevaba el pelo caído sobre un ojo / un destornillador en el bolsillo de los cigarrillos / y caminaba como un loco oyendo voces / Epec quedaba en General Paz al 300 / el cine Sombras al 400 / al 500 las chicas de la noche fumaban entre árboles negros y desnudos / si seguías caminando en línea recta y con la cabeza gacha llegabas a Santiago del Estero.

Todo lo que había que saber sobre literatura argentina se aprendía en el bar Buvette / en el pasaje Muñoz / ahí escribía Ernesto Sabato​ el
pri­­mer borrador de Sobre héroes y tumbas / el maestro trabajaba de cara a la pared / con la boca entreabierta / se estaba quedando pelado / hay escritores que no tienen edad / y que viven con el espíritu desgarrado / un día se enojó por culpa de un café recalentado / rompió el ticket / y se mandó a mudar / me hizo acordar a Faulkner / cuando para escribir se encerraba / y para asegurarse / arrancaba el pomo de la puerta.

Posdata: el bar Buvette estaba emplazado frente a los pescaditos / los pescaditos / nadaban en peceras diferentes / y se pasaban la vida despidiéndose / los unos a los otros.

Todo lo que había que saber sobre alta precisión se aprendía subido a la balanza de la farmacia Minuzzi / en serio / cada vez que bajábamos al centro de paseo / íbamos a la farmacia a comprar Hepatalgina / algodón Estrella / Cirulaxia / y nos pesábamos / para pesarse mi mamá se descalzaba y se sostenía del hombro de papá / la primera vez que compré preservativos / lo hice / a manera de homenaje / en la Minuzzi / la farmacia que me enseñó a dividir el kilo en gramos y los gramos en palitos.

Todo lo que había que saber del comunismo / de las gloriosas multitudes avanzando con una flor entre los labios / todo lo que había que saber de Pepe Stalin / y del agudo y oscilante murmullo del proletariado/ se aprendía / sentado sobre un cajón de manzanas / con la luz apagada / mirando El acorazado Potemkin / en un garaje propiedad del cineclub de barrio Empalme / yo todo lo que sé es que cuando fui a Rusia / lo único que saqué en limpio es que si uno no puede morir entonces tiene que soñar / eso / y las ladillas / unas 850 mil por cada asiento de paja de un trencito de acero que escupía hielo y cuyas ventanillas nunca se cerraban.

Todo lo que había que saber sobre las chicas / se aprendía mirando a la mujer de bronce que ilustraba el anverso de los billetes de un peso / una mujer en camisón con una antorcha / una mujer de verdad / un poco vieja / un poco cansada / más allá del tiempo / más allá de la muerte / creo que era la República Argentina / cómo será que mi corazón aún la sigue viendo hermosa.

Todo lo que había que saber de los mosqueteros de Luis XVIII / el rey nabo / se aprendía sobre una silla bien lustrada en la muy divina biblioteca Vélez Sársfield / os diré una cosa / lectores / podéis leer todos los libros de la biblioteca y / nunca llegaréis a saber qué es la literatura / a cambio del mismo esfuerzo / sin embargo / podréis obtener una ajustada definición de vosotros mismos.

Todo lo que había que saber sobre los misterios de la Nueva Andalucía / se aprendía caminando como un puma por Jerónimo Luis de Cabrera / Alta Córdoba / yo fui criado / educado / matrizado / y entrenado / jugando al rango / a la chiri / a la pelota envenenada / he visto a muchos curas pasear en bicicleta / he escuchado a las locomotoras del Belgrano hacer el mismo ruido que los búfalos de John Ford en aquella película que daba Cinerama / he saltado la tapia del Hindú Club para bailar con la orquesta de Hugo Forestieri / entonces / ¿cómo no voy a escribir con dos dedos?

Todo lo que había que saber del río Tiber / de Lorenzo el Magnífico / de Paolo Uccello​ / de Cosme el Viejo / y de los Museos Capitolinos / se aprendía mirando los números romanos del reloj de la joyería Escasany.

Cuando se acababa el aprendizaje / es que ya estabas listo para largarte / ¿qué?/ ¿largarme? / ¡oh, no! / ¡qué sería de nosotros sin nosotros!

NO TE AMO



No te puedo borrar de mi memoria.
Aquella mirada desposeída mutiló todas mis vergüenzas y viró el timón de mi vida lanzándome a la tempestad.
Me siento desvalida, náufraga, incomunicada, en busca de la isla de tu abrazo, de la barca de tu boca, con una multitud de tiburones en mi sangre, dispuestos a avorazarte lentamente, con la minusvalía de la luz del poniente que palpita de sed.
Vuelan los pájaros de mi deseo hasta la esquina de tu cuerpo, manzana pródiga y prohibida, cita frugal con el silencio que escribe en los barrotes afiebrados de esta luna del nunca para leer mentiras que encienden los cometas mientras viajan en la bicicleta de la noche.
Yo camino descalza por la pizarra del regreso, una estela de tiza me aconseja seguir. Y fibrones de luz recitan el poema insepulto de tus manos.
Bebo el miedo de que jamás hable el teléfono, de que la computadora no me haga el amor, de que ya no sea posible planificar un cielo.
El cuaderno de mis pensamientos es apenas una tormenta de verano. Desordenado, impetuoso. No atiende mis súplicas ni comunica mi desierto.
De una sola cosa estoy segura: no te amo.

viernes, 29 de julio de 2011

MOTIVOS




Vengo a decir que ignoro tantísimas verdades
como fuegos que enlutan el corazón del pájaro.
Vengo a decir que creo en tus ojos frutales
que me aroman de luces las costumbres cansadas.
Vengo a dar testimonio: el miedo es una infamia
y no hay llaves que cierren la palabra que salva.
Vengo a darte mi mano en cuerdas de guitarra
para que no embalsames tu voz de madrugadas.
Vengo desde la hondura de algún dolor oculto
a parir un milagro que inventamos de apuro.
Vengo a través del viento de oscuras tempestades
para sembrar memoria en la tierra descalza.
Vengo desde la noche de una pena innombrable
dispuesta a dar batalla y a comenzar el canto.
Vengo al cuenco salobre del llanto trotamundo
con pasaporte de alas y equipaje liviano.
Vengo a decir que es cierto lo que tu sed presiente:
un grito que derrama su furia en las ventanas.
Vengo a contar que alcanza con los tristes harapos
para alzar la bandera en los cielos de mayo.
Vengo a decir que vivo con sutil resonancia
todo el dolor ajeno de aquellos que no hablan.
Qué azul cosmogonía me sucede en el alma
qué verdes transparencias descubro junto al alba.
Tengo sueños urgentes para darte en las manos
manzana sin pecados dorada de saberes.
Abro tu puerta máxima, tu corazón en llamas
y me unjo maestra con palabras tempranas.
Porque creo en la hechura del hombre transparente
enciendo esta fogata de amor entre la gente.

nadie lo vio



Él se las arregló siempre para salir bien parado. Claro, el hombre probo y justo, temeroso de Dios, reconocido en toda la zona por su fe y su bonhomía; el que velaba por la salvación eterna de sus hijos arrodillándose todos los domingos frente al altar como un penitente. Bien que se las ingenió para desvalorizarme públicamente, así e ...ra su palabra contra la mía. ¿Y quién iba a creerle a una mujer débil, pecadora para más datos, que instigó al bueno de su marido para que maldijera a Dios? ¿Quién, en esta sociedad hipócrita? Nadie se dio cuenta de la farsa, nadie intuyó que se trataba de una fachada, que el encantador señor Javier Cernado, en realidad, cometía a diario el peor de los pecados capitales: la soberbia. Y se ocupaba miserablemente de invisibilizar a su mujer, a la que usó como quien alquila un vientre para tener diez hijos que le dieran prestigio.
Solamente me hice popular cuando, loca de dolor, grité desde mis ovarios aquella frase célebre: “Maldice a Dios y muérete”. Entonces todos salieron a apedrearme, como a María Magdalena, pero ningún Jesús les preguntó quién estaba libre de culpa. Nadie pensó en mi desgarro, nadie pensó que yo era la madre de esos hijos masacrados. Eligieron el poder, la patología, la doble moral. Y me encerraron.
Ahora te pregunto a vos: ¿Tampoco te diste cuenta, Dios mío?

PREMIO A JUAN GELMAN



La rectora Carolina Scotto defendió el Premio Universitario de Cultura 400 Años que la Universidad Nacional de Córdoba le entrega hoy al poeta Juan Gelman, ex militante de Montoneros, en respuesta al rechazo que manifestó el filósofo Oscar del Barco, impulsor de una autocrítica dentro de la izquierda por la opción de la lucha armada en los '70.

"La militancia de Juan Gelman muestra desde el regreso de la democracia un compromiso con la democracia argentina y con la defensa de los derechos humanos que puede interpretarse como que cambia sus propias convicciones y su manera de ver la política en la década de los 70", dijo Scotto en declaraciones radiales.

La rectora recordó que Gelman ha recibido importantes premios a nivel internacional, como el Cervantes en 2007. Y que el galardón surgió de una iniciativa que se votó por unanimidad en el Consejo Superior de la UNC (ver La universidad homenajea a Juan Gelman y se abrió polémica en Edición Impresa).

Por escrito. Hoy, el filósofo y docente de esa universidad Oscar del Barco, renovó su crítica a Gelman por no haber realizado una autocrítica pública sobre la violencia política (ver Sorpresa y rechazo).

Ya lo había hecho en 2004 en la revista la Intemperie y ahora, dijo que no podía dejar de manifestar su "rechazo" porque Gelman es "notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba" y porque "Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina".

Scotto celebró la controversia y dijo que "es muy saludable". "Las personas son todo lo que son. Toda la historia de vida que tienen. Él ha sido un activo militante político, no sólo en los 70, sino también en el día de hoy. No creo que todos coincidan con lo que plantea Del Barco", apuntó.

Además, la rectora consideró que no "un acto de arrepentimiento público" no es "condición necesaria y suficiente para demostrar que una persona tiene convicciones democráticas". "Tampoco con esto se está queriendo minimizar la violencia política...no hay ningún acto de esta universidad que muestre indiferencia con la violencia o el terrorismo de Estado", agregó.

Al anunciar el premio, la UNC destacó que Gelman "es considerado uno de los grandes poetas contemporáneos. En la medida que su obra contribuye a la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad mas justa, constituye un aporte fundamental a la cultura latinoamericana".

El premio. Gelman recibirá el galardón a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.

Espectáculo. Junto al bandoneonista Rodolfo Mederos, Juan Gelman encabezará un espectáculo en la Sala de las Américas, mañana a las 21.30.

Hoy, la Universidad Nacional de Córdoba entregará por segunda vez su Premio Universitario de Cultura 400 Años. En esta ocasión, el galardonado será el poeta y periodista Juan Gelman, Premio Cervantes de Literatura 2007 y considerado uno de los mejores poetas vivos en el mundo de habla hispana (Ver Sorpresa y rechazo, por Oscar del Barco).

Será a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.

En la resolución firmada por la rectora Carolina Scotto se explica que el premio (entregado antes a Miguel Ángel Estrella) se entrega ahora a Gelman por ser “considerado uno de los grandes poetas contemporáneos latinoamericanos, cuya obra está enmarcada por un fuerte compromiso social y político y su vida, por la defensa de los derechos humanos”.

La resolución considera también que la obra de Gelman “delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del realismo crítico y el intimismo cuanto con la apertura hacia otras modalidades” y que “tanto la obra de Juan Gelman como su vida constituyen un aporte fundamental a la cultura latinoamericana en pos de la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad más justa”.

Rechazo. El premio despertó el rechazo de Oscar del Barco, profesor de la UNC, filósofo, poeta y autor de los libros Alternativas de lo post humano y El otro Marx , entre otros. Opina que hay una contradicción entre la vocación democrática de la Universidad y el hecho de que Gelman apoye a la dictadura cubana: si la UNC hace de la libertad un valor esencial, entonces no debería premiar a una persona que apoya a Fidel Castro. De acuerdo con del Barco, también entran en contradicción esos valores con la participación de Gelman en crímenes ligados a la lucha armada en la Argentina y con el hecho de que Gelman nunca haya hecho una autocrítica.

Del Barco, fundador en la década de 1960 de la revista Pasado y Presente junto a Francisco Aricó, expresó por primera vez en público su opinión respecto de la responsabilidad de Gelman en los asesinatos de sindicalistas, políticos, policías y miembros de Montoneros en diciembre de 2004. Lo hizo en una carta que envió a la revista cordobesa La Intemperie que –junto al reportaje a Héctor 
Jouvé que la motivó– inició un profundo debate en torno de la lucha armada en la Argentina.

Jouvé, ex integrante del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), relataba cómo habían sido las ejecuciones de Adolfo Rotblat y Bernardo Groswald (miembros de la organización) en el monte salteño. En su carta, Del Barco se declaraba responsable de esas muertes por el hecho de haber apoyado al EGP. “Todos los que de alguna manera simpatizamos o participamos, directa o indirectamente, en el movimiento Montoneros, en el ERP, en la FAR o en cualquier otra organización armada, somos responsables de sus acciones”, escribió.

Carta. En un pasaje de la carta, Del Barco se refirió a Gelman reclamándole que debía “abandonar su postura de poeta-mártir y asumir su responsabilidad como uno de los principales dirigentes de la dirección del movimiento armado Montoneros. Su responsabilidad fue directa en el asesinato de policías y militares... Debe confesar esos crímenes y pedir perdón por lo menos a la sociedad”.

El texto generó una intensa discusión que tomó el nombre de “No matarás”. Bajo ese título se publicaron las cartas en respuesta que llegaron a La Intemperie y también las dos recopilaciones que publicó la Editorial de la UNC.
. Como profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, precisamente en estos momentos de su acentuada participación en la lucha por los derechos humanos y por la democracia, no puedo dejar de expresar públicamente mi sorpresa y mi rechazo al homenaje que se le rinde a Juan Gelman​ conmemorando los 400 años de la fundación de la universidad.

Y no se trata aquí de discutir el innegable valor de su poesía sino de señalar la contradicción implícita en el hecho de que nuestra universidad, que vive plenamente una democracia por la que ha luchado históricamente y a la que construye día a día, otorgue un premio de honor a un hombre que, como Gelman, fue y es notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba, gobernada desde hace más de 50 años por un dictador como Fidel Castro, quien instauró un régimen de represión política, de persecución cultural y de discriminación sexual.

Por otra parte Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina.

Nunca Gelman hizo un acto público de autocrítica explicando cómo se tomaban y se ejecutaban las condenas a muerte, y mucho menos pidió perdón a los familiares de las víctimas de las acciones guerrilleras. También esas víctimas tenía padres que las lloraban como él ha llorado la trágica y despiadada muerte de sus hijos. No se trata de política ni de poesía, sino del acto esencial de toda comunidad, el acto de soberanía ética. No un deber ser abstracto y trascendente sino una responsabilidad viva frente al semejante.

Esta crítica a un premio que contradice el fundamento democrático de la propia universidad actual, a la que pertenezco y en la que participo, no puede ser utilizado en contra de la misma ni para descalificar las acciones del gobierno de nuestro país.

domingo, 24 de julio de 2011

CIUDATANGO: Un tango para General Pico






Tu mirada pluvial
en la vereda
me humedece hasta el pelo
y la nostalgia
y en un guiño de pájaros
violetas
me desprendo el botón
de la mañana.
Ciudatango
te busco y no apareces
en los pasos zaguanes
de tu hastío
donde un norte de ochavas
y glicinas
aún lastiman
la zurda de mi vida.
Mina con el escote
hasta las ganas
y un cinturón
tapando la vergüenza
trenzas de pájaro y caldén
y una tormenta
en los ventosos muslos
apretados.
Ciudad adolescente
tango y pampa
sin tranvías, faroles
ni mateos
guardás en los talones
de la noche
tu risa pueblerina
y tu inocencia.
Pero en la boca impura
de los días
gritás tu desparpajo
ciudadano
maridaje de asfaltos
y trigales
de arrabales con guapo
y mate amargo.
Encendeme una luz
para el olvido
piantame tanta pena
en un abrazo
dame la esquina verde
de los sueños
y tu mano tan gaucha
en las caídas.
Volvamos a los patios
de la infancia
bailemos los acordes
de la siesta
y después
en la orgía de tus brazos
despeiname los miedos
y el pecado.
No aflojés
que la pampa es toda tuya
que el malón de tu sangre
es una fiesta
y en la órbita sensual
del viento macho
vas a parir un hijo
para el surco.
Enancada en los duendes
de la lluvia
bebete el grito fantasmal
del alba.
Date el gusto
gritales tu llanura
y acostate a dormir sobre mi falda.



















jueves, 21 de julio de 2011

AMIGO (Enviado por Diana Irene Blanco)














UN AMIGO ES LA VIDA DOS VECES


Miren cómo sonaba allá en mi barrio agreste este nombre caído en los mares lejanos: Toddy Deussán. Un niño alimentado a lirios. Una flor de su madre que soñaba otra vida.
Supe que no querían que jugara conmigo porque yo era la forma del pánico y el hambre y la más descarada miseria por el mundo.
Pero Toddy, esa gracia hecha de mimbre y aire, vivía hipnotizado por mi gran aventura.
Cuando huía del ojo celoso de su madre se acercaba a mi sombra con cierto desenfado, me mostraba sonriendo sus ignotos tesoros y me buscaba el lado más pájaro del alma. El descubrió en mis ojos cierto país del sueño donde se desnudaba un ángel con harapos, algunos yacimientos de enterrada inocencia y un gran rompecabezas de ternura en mis manos.
Un día, ya vencidos por nuestra resistencia, los padres me dejaron entrar en el santuario, nos sirvieron un río de leche y medias lunas y yo los deslumbré dibujando caballos.
Después, siguió la vida, como siempre sucede, volvió el viento de agosto y crecieron los árboles. Sus padres, que tenían el sueño de otra vida, una tarde ceniza se mudaron de barrio.
Yo olvidé al canillita en un cruce de esquinas, entré al jornal violento del vino y los obrajes. Vestí los portentosos pantalones del viento y descubrí mi oficio de fábula y guitarra. Toddy, se llama Alfredo Deussán, vive en Mendoza. Casó con otro mimbre hace muchos veranos. Seguramente tiene un puñado de niños y es una pajarera su comedor de diario.
Acaso, un año de éstos, cuando vuelva al oeste, llame a su puerta clara y despierte sus pájaros...
Sólo porque un amigo es la vida dos veces. Y desde aquella tarde no dibujo caballos.


Armando Tejada Gómez

miércoles, 20 de julio de 2011

LA AMISTAD
















Sabías que La Amistad es:
un ARTE???

SaludARTE BesARTE
AnimARTE

AbrazARTE BromeARTE

MolestARTE

AmARTE LlamARTE
ApoyARTE








CantARTE AdmirARTE
AconsejARTE
SoportARTE AguantARTE
EscuchARTE..!
AbrigARTE Y a veces IMITARTE
Pero nunca nunca olvidARTE...

y mucho menos ignorARTE.

martes, 19 de julio de 2011

Linyera



"Yo que nací bajo un sol inagotable llevo la piel iluminada, y salpicados de lunares tengo dos brazos, una cara y, en ella, una boca que igual me sirve para comer la noche a gritos, humedecer un cuerpo de mujer o redimir la historia de mi pueblo. Tengo, por último, unas manos, pequeñas y entristecidas, que no acertando a definir la ausencia, divagan lunas, paisajes solos, amores inexorables."*
Soy el errabundo que va tras las estrellas y simbióticamente se enlaza en los crepúsculos, persiguiendo utopías que se van y regresan, como una amante escurridiza.
Mi corazón es un borracho que anda a los tumbos entre las mesas del bar de la vida: a veces ríe a carcajadas, a veces llora como loco, otras, se endurece y es una piedra oscura que lanzo como un dardo para matar a sangre fría.
Los otros, los mediocres, dicen con aire petulante que estoy loco y a mí me dan tanta lástima que les perdono la vida, de puro canalla, porque vivir en medio de la chatura es el peor castigo.
Y sigo, avanzo, linyera-intelectual-revolucionario-aguardentoso saltimbanqui de la palabra y el rosal.
No sé si soy eterno (es mejor no saberlo) o si me reencarno cada luna llena en un orgasmo, una centella, la agonía de una gota en la playa o el galope tendido de mil potros fantasmas.
Tal vez soy la apariencia que algún Borges estará soñando.
O un guiñapo de luz, un ser humano. Soy lo que soy. Y no sabré si alcanza.

MANUEL GONZÁLEZ NAVARRETE

Buscando la palabra linyera, a partir de la entrevista que Aliverti le está haciendo a León Giecco, donde relata su relación con linyeras de su pueblo, encontré este texto y esa foto bellísimos...
Gracias por compartirlos...
Cecilia

ceciliacasamajor@gmail.com

El comienzo de este texto pertenece a Manuel Gonzalez Navarrete, es bueno siempre que uno usa palabras ajenas citarlas ;)



TEXTO COMPLETO DE MANUEL GONZÁLEZ NAVARRETE


Autorretrato
Amanecido en un espacio gris, de campos yermos y piedras blancas, devine aprendiz de Hombre. Y como tal tengo vertebrado el cuerpo con amores y el interior bruñido por las penas. Sin embargo, he practicado mucho. Hoy puedo simular la risa: imitar un torcimiento de labios y sonidos; puedo además jugar y permito, en ocasiones, ser jugado.
Como todos, tengo dos redondas cavidades en el rostro, dos plenitudes de claridad; con ellas peino la vida, la visto de domingo y la llevo a pasear a deshoras de la noche. Luego hacemos el amor: yo aspiro sus humedades con esta larga nariz que me fue dada, y ella ríe, con esa risa plena, sinfónica, una risa que asciende y recrea estruendos hasta conjurar todos los vientos del naufragio infinito; tempestad que nos azota, aturde, ilumina, rompe, estalla y disuelve las espumas en el alba.
Yo que nací bajo un sol inagotable llevo la piel iluminada, y salpicados de lunares tengo dos brazos, una cara y, en ella, una boca que igual me sirve para comer la noche a gritos, humedecer un cuerpo de mujer o redimir la historia de mi pueblo. Tengo, por último, unas manos, pequeñas y entristecidas, que no acertando a definir la ausencia, divagan lunas, paisajes solos, amores inexorables.

Escritor mexicano nacido en Mérida, Yucatán. Es licenciado en Educación. Ha publicado algunos artículos en periódicos y revistas e imparte talleres de creación literaria para adolescentes.

lunes, 18 de julio de 2011

MUJER PÁJARO



A Gladys Martino


Un tintinear de trinos
o de truenos
una cascada de cristal y luces
la sinfonía vital del universo
y un murmullo de alondra que amanece.
Todo el sonido
toda la cadencia
amalgamada en la preciosa forma
de una mujer que es pétalo y tormenta
en esta aurora austral que nos enlaza.

domingo, 17 de julio de 2011

SENCILLAMENTE



Quito la cáscara de la calabaza
para hacerla al vapor
y retener todos sus nutrientes.
Así, entre el calor de la ternura
los vahos del amor y la paciencia
voy cocinando la rutina diaria
con el sabor sencillo de la vida.
Cobijo los afectos
las caricias
miradas verborrágicas
silencios tibios
un gesto
un beso sustancioso
un corazón de pájaro en retorno
voces de nomeolvides
la simpleza del agua
palabras entredichas
-entre dichas-.
Y celebro la vida
sin máscaras ni cáscaras
al vapor del hogar
donde retiene todos sus nutrientes.

RICARDO YOUNIS



Ricardo Younis, el que hizo la luz

Por Félix Monti y
José Pablo Feinmann

En el cine argentino hubo de todo. Hasta un director de fotografía al que le decían Luna Tucumana, “porque alumbra y nada más”. Ricardo Younis hizo mucho más que alumbrar. Era el dueño de la luz. Así, fue el director de fotografía de innumerables películas de nuestro cine. Lo fue –para su suerte– en una época en que los puestos llamados “técnicos” se valoraban. En que el cine se hacía con un equipo. Y si eran los mejores, todos sabían que eso sería en beneficio de la película, que la hacían todos. El director de fotografía es el que busca la fuente de luz, el que –por ejemplo– busca la ventana que justifique la penetración de una luminosidad que caiga sobre el rostro de un personaje decisivo en un momento álgido del film. Y si esa ventana no existe, no importa. La luz va igual. Pero, ¡cuánto talento hay que tener para decidirse a poner una luz cuya fuente no se explicita, no existe, no importa! Así era Younis. No en vano convocó la admiración del mexicano Gabriel Figueroa, acaso el más grande de todos. El que llamó John Ford para hacer un film con una luz asombrosa: El fugitivo (1947), que hoy se recuerda más por el ardiente trabajo de Figueroa que por la dirección de Ford o la actuación de Henry Fonda. A Ford no le habrá importado excesivamente. El quería un gran director de fotografía y lo tuvo, punto. A veces, incluso, pareciera que se hubiera deleitado en ponerle la cámara a su servicio. Hasta tal punto lo admiraba. Ese hombre, Figueroa, admiraba a Younis. No era para menos.

Ricardo Younis fue un chileno que llevó a cabo casi toda su obra en Argentina. Forma parte del primer grupo de grandes iluminadores argentinos, con Tabernero, Merayo, Etchebere. Su primer film es de 1945: La casa vacía. Después no supo ni quiso ni lo dejaron detenerse. Hizo 150 films. De todo tipo. Las películas podían ser formidables o malas o mediocres o buenas. La luz era siempre la de Younis. Siempre impecable, rigurosa, inspirada. Hizo Yo no elegí mi vida, Armiño negro, acompañó a Fernando Ayala en su debut con una película entrañable, Ayer fue primavera, y en 1956, con Los tallos amargos, logró que la ASC (Asociación Americana de Fotógrafos) reconociera su labor como una de las mejores de ese año. Pero eso no sería todo. Su trabajo en ese film expresó el arte de Younis como pocos. También favoreció –como no podía ser de otra forma– la totalidad de un film valioso que expresaba el tormento de un asesino que cometía un crimen perfecto. Pero se encontraba –como el protagonista de William Wilson, el gran relato de Poe– con un escollo inesperado e invencible: su conciencia moral. No contaba con eso. Todo había salido bien, pero el único error del crimen estaba en él, en su atormentada interioridad: no toleraba haberlo cometido. Younis le entregó una luz poderosa a esa historia fascinante, que expresaba tanto la eficacia del asesino como su sorprendente padecimiento moral. La revista American Cinematographer, la más prestigiosa en el rubro de la dirección de fotografía, realizó, en el 2000, una encuesta sobre los mejores trabajos realizados en la historia del cine por medio del arte de la luz, y el trabajo de Younis en Los tallos amargos aprisionó el puesto 49. Un hecho excepcional en el cine latinoamericano. Un reconocimiento a la altura del gran Gabriel Figueroa. El primer puesto fue al sublime Gregg Toland, el famoso director de fotografía de El ciudadano, el genio que mejor trabajó en cine la profundidad de campo. Welles se la había pedido pero fue Toland quien la hizo. Es conocida y estudiada la escena en la redacción de The Inquirer con Welles en primer plano, Cotten a sus espaldas, unos metros más atrás y, en el fondo, increíblemente visible, la figura de Everett Sloane cerrando un triángulo en que nada quedaba sin verse. El concepto de la profundidad de campo quedó unido desde entonces a Toland y a El ciudadano, pero otros consiguieron hazañas similares. Entre ellos, Younis, que no casualmente había sido alumno de Gregg Toland. Que es como haber estudiado física con Einstein. O piano con Vladimir Horowitz. Como si fuera poco, digamos que Los tallos amargos, en la encuesta del American cinematographer, dejó tras de sí films de la importancia de La strada, El año pasado en Marienbad, La hija de Ryan, Evita y Boogie Nights, entre otros.

Con Torre Nilsson hizo Fin de Fiesta y Un guapo del 900. Apoyó el debut de José Martínez Suárez en Dar la cara, basada en la novela de David Viñas. Y esto es apenas un esbozo de lo tanto que hizo. Porque hacer, lo que se dice hacer, hizo de todo. En el cine argentino –y en América latina– un director de fotografía (personaje absurdamente llamado “técnico”, como los escenógrafos o diseñadores de vestuario, en tanto que cualquier actriz o actor que atrapó un papel por alegrarle algunas noches al productor del film, es un “artista”) tiene que trabajar a menudo sencillamente para comer. Así, realiza films que Gregg Toland no haría, pero que uno –al ver la filmografía de Younis– se los reconoce con calidez, comprendiéndolo.

Trabajaba incansablemente porque su fervor, la pasión por su arte, no le restaba fuerzas, se las daba. Si había que conseguir un farol era el primero en correr a buscarlo. Era capaz de ubicar las fuentes de luz sin prenderlas y sólo prendía cuando tenía todo puesto. Solía decir: no busques la luz haciendo pruebas, la luz la llevás adentro, es tuya, buscala, es tu imagen interior. Ahora se murió. Pero tardó 93 años en hacerlo. Justamente él, un fotógrafo que no sabía perder el tiempo, que ponía las luces sin tomarse un minuto más de lo necesario, porque también sabía que ese tiempo era siempre escaso y caro en la cinematografía en que le tocó trabajar. Fue un gran maestro que nunca se negó a revelar y compartir sus secretos, las claves que dibujaban su grandeza. Supo, como pocos, que una historia se cuenta con muchas cosas, pero nunca sin luces, nunca sin sombras. A veces la ausencia de luz revela la genialidad de un fotógrafo. El cine es un arte en el que no todo tiene que verse. Con frecuencia, la luz tiene que atenuarse o mostrar sólo un segmento o, de pronto, con súbita, inesperada potencia, mostrarlo todo porque hay que golpear, enceguecer al espectador para que –también así– comprenda qué es la luz, perdiéndola y encontrándola después, siempre de la mano del hechicero, del mago del film: el hombre de la luz. No sabemos qué luz lo ilumina ahora. Pero nos permitiremos desearle lo mejor: que sea la suya.

Rescatan los textos musicales más antiguos de Argentina



Marisa Restifo sólo pudo tener los manuscritos dos veces. La primera fue en 1999 y estaba nerviosa.

“Sentí gran ansiedad y angustia, porque sabía que sería la única vez que podría tenerlos. No me alcanzaba la cabeza para pensar en todo lo que debía fijarme. Sentía que lo que se supiera de los libros iba a depender de mi capacidad en ese único momento”, cuenta Marisa.

La musicóloga logró rescatar dos manuscritos musicales que son los más antiguos que se conocen de Argentina y de lo que fue el Virreinato del Río de la Plata. Reescriben la historia de la música en nuestro país.

“Los manuales de música argentina dicen que en el período colonial la música empieza y termina con los jesuitas y gira alrededor de Domenico Zipoli. Estos manuscritos son de mucho tiempo antes”, explica.

Por el repertorio, la manera en que fueron escritos y la letra de los textos, sospecha que son de principios del siglo XVII.

No los descubrió, pero los rescató del olvido. “Hago un trabajo de arqueóloga. Para mí, son restos materiales de la cultura musical de una época que hasta el momento no se había comprobado que existía”, dice.

Los manuscritos se encuentran guardados bajo siete llaves en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, el más antiguo de Argentina. Ubicado en Obispo Trejo 44 y fundado en 1613, el convento quedó acorralado por el bullicio de la Capital.

Francisco Curt Lange, uno de los musicólogos más reconocidos de América, se topó con ellos cuando buscaba reconstruir la figura de Zipoli. Sólo al pasar mencionó los antiguos manuscritos. Luego, en la década del ’80, otra musicóloga misteriosamente logró transcribir parte de los textos.

Uno de los profesores de Marisa, Bernardo Illari, le insistió en que los investigara con la ilusión de que, por ser mujer, las monjas se los dejarían ver.

Le envió una carta a la priora, sin respuesta. Habló con el arzobispo, y el mismo resultado. Finalmente, la directora del Archivo del Arzobispado accedió a que se incluyan entre las obras a ser microfilmadas.

Los manuscritos. El más grande es un libro de coro. “Cada voz está copiada por separado. Se colocaba en un atril frente al coro y cada persona leía su parte”, explica. El libro tiene todos los cantos que se ejecutan durante Semana Santa. Se cantaban a capela, o sólo con el apoyo del órgano.

El otro libro tiene el tamaño de una hoja A4. Se sabe que fue copiado en el monasterio en 1756. Es un libro de canto llano o canto gregoriano.

Son composiciones anónimas que no fueron creadas en América sino que fueron copiadas. Están en latín y son textos litúrgicos. Hay responsorios, graduales, pasiones y antífonas (Escuchar música en la perstaña Audio de la presente nota).

Del primero se encontró una copia en la Biblioteca de Cataluña, España. “No sabemos cuál es copia de cuál. Pero nos dio pistas para datarlo. El manuscrito catalán tiene piezas del siglo XVI”, comenta Marisa.

Todavía cantan. Las monjas le comentaron a Marisa que aún cantan con los manuscritos. “Hay una hermana que toca el órgano y que los puede leer. Nunca las oí cantar. Sería bárbaro poder escucharlas. Les pregunté si querían hacer un concierto, pero no se entusiasmaron mucho”, cuenta.

La segunda vez que los vio fue en 2010, 11 años después: “Fue un momento inolvidable. No podía creerlo. Trabajé en un locutorio del monasterio, acompañada de Leonardo Waisman, mi esposo y director”.

Y agrega: “Fue muy emocionante, como encontrarse con alguien con quien has mantenido una relación a distancia y que después de mucho tiempo tenés la oportunidad de estar cara a cara para preguntarle todo lo que nunca habías podido preguntarle”.
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Destruir al otro - EDITORIAL LA VOZ

El 27 de junio de 1810, apenas un mes después de la instalación de la Primera Junta, su secretario, Mariano Moreno , publicó en La Gazeta de Buenos Ayres esta clara advertencia a los enemigos de la Revolución de Mayo: “La Junta cuenta con recursos efectivos para hacer entrar en sus deberes a los díscolos que pretenden la división de estos pueblos, que es hoy día tan peligrosa: los perseguirá y hará castigo ejemplar que escarmiente y aterré a los malvados”.

Comenzaba así, con una declaración política, una etapa de violencia física que nos perseguiría hasta décadas recientes. Esa advertencia luce hoy comprensible quizá en la intención de las flamantes autoridades de sostener el poder ante la presión de invasores y potencias extranjeras, pero no puede ser tolerada de acuerdo a los modernos principios de convivencia y desarrollo en paz.

Aquellas palabras inauguraron décadas de violencia, que impregnaron a la vida institucional, a los partidos políticos y a las Fuerzas Armadas. Por caso, es notorio que Domingo Faustino Sarmiento escribió aquella infamia de “no ahorrar sangre de gauchos; es un abono útil para la tierra”, que recuerda a cobardes intelectuales porteños que instigaron por escrito a Juan Lavalle el inicuo fusilamiento de Manuel Dorrego .

A su turno, Bartolomé Mitre envió al interior del país las expediciones criminales de Paunero, Flores, Arredondo y Sandes (el más sádico de todos ellos), que ensangrentaron el territorio nacional con horrendas matanzas. La historia de horrores y errores tiene cientos de páginas.

Es cierto que no hay pueblo sin capítulos trágicos. El nuestro, que se precia de ser pacífico y fraternal, también los tiene. Pero se obstina en olvidarlos y en olvidar que todas las violencias políticas comenzaron con agresiones orales, censuras y silenciamientos. Cuando advierta que en su horizonte comienzan a arder las hogueras de la crueldad, ya será demasiado tarde.

Por ello, se impone que la razón, la convivencia civilizada, el respeto a las opiniones y actitudes de los demás, la tolerancia, el apego a las leyes, se coronen por encima de toda otra barbarie o justificación verbal, que se usa por estos días para destruir al adversario político.

Pero no son sólo las actitudes de los hombres públicos las que preocupan. En el ámbito de los negocios, de la cultura, el deporte y el espectáculo, se ha instalado la insana costumbre de destruir al oponente, de desprestigiarlo con acusaciones falsas o argumentaciones rebuscadas, de condenarlo en forma veloz y furiosa. Todo sirve para “ejecutar” al que piensa distinto o simplemente compite para ganar una elección, lograr un triunfo deportivo o presentar un buen espectáculo.

Un simple repaso por los años recientes o por los hechos más tristes de nuestra historia debería obligarnos a corregir la catarata de palabras y actitudes violentas que empleamos para descalificar y poner a un lado a otros argentinos.
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Un tango de Borges

A quienes puedan poner en duda la pertinencia de Jorge Luis Borges (1899-1986) para hablar de tangos, basta con recordarles algunas de las estrofas de la Milonga a Jacinto Chiclana (“Me acuerdo, fue en Balvanera / en una noche lejana / que alguien dejó caer el nombre / de un tal Jacinto Chiclana. / Algo se dijo también / de una esquina y un cuchillo / los años no dejan ver / el entrevero y el brillo”...), a las que puso música Astor Piazzolla .

Para abundar en solidez y antes de entrar en materia, Borges cita la lectura de los estudios de Vicente Rossi, Carlos Vega y Carlos Muzio Sáenz Peña. “Nada me cuesta declarar que suscribo a todas sus conclusiones, y aun a cualquier otra”, dice en un artículo de juventud que tituló Historia del tango .

Con la misma sencillez (en algún otro escrito y como al pasar, menciona a las habaneras cubanas como antecesoras de esta música típica), arriba a dos conclusiones polémicas:

1) El tango nació en los lupanares, no en las orillas. Lo confirma, dice, el instrumental primitivo de las orquestas (piano, flauta, violín, después bandoneón). “Las orillas se bastaron siempre, nadie lo ignora, con las seis cuerdas de la guitarra”, refiere. Y luego encuentra otras confirmaciones: la lascivia de las figuras, la connotación evidente de ciertos títulos ( El choclo , El fierrazo ) y el hecho de que, hasta que entrara en sociedad, sólo lo bailaron los compadritos, porque las mujeres no querían participar de ese baile de perdularios.

2) El tango es de naturaleza pendenciera y expresa la convicción de que pelear puede ser una fiesta. Al borde de la filosofía, Borges dice que la independencia de América fue, en buena parte, una empresa argentina y, sin embargo, a la hora de las valentías, los argentinos prefieren la de los gauchos o los compadres, porque estaría en su naturaleza no identificarse con las instituciones. Abundan, dice Borges, los filmes de Hollywood que reiteran el caso de un hombre (casi siempre un periodista) que busca la amistad de un criminal para entregarlo después a la policía. Canallada mayúscula para un argentino, que considera sagrada a la amistad, y a la policía, una mafia.

En una llamada a ese dicho, expresa: “El Estado es impersonal; el argentino sólo concibe una relación personal. Para él, robar dineros públicos no es un crimen. Compruebo un hecho, no lo justifico o disculpo”.

Sabe Dios cómo hemos llegado, a partir de un intento de desentrañar orígenes y naturaleza del tango, a esta explicación profunda de la impunidad con la que se ejerce aquí la corrupción.
ÁNGEL STIVAL

sábado, 16 de julio de 2011

RÍO



Río que lava las penas con el agua desleída
barda arriba barda abajo
lunas violetas que mienten
ramilletes de jacintos
la vida se arremolina en carrillón de presagios
malversadores de sueños
agria caricia
y un enjambre de temblores
en esas vidas baldías.
Tanto canto en la espesura tanto llanto en la hondonada
una migaja de amor para que el pájaro que pía
Río que no ríe nunca y que jamás es el mismo
salpicame de jacintos la ineficaz verborragia
para gestar la palabra
que eleve la cruz del alba.

viernes, 15 de julio de 2011

DEMASIADAS SERPIENTES OPACAS



LA LUCIÉRNAGA y LA SERPIENTE

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido de la feroz predadora y la serpiente, al mismo tiempo, no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar –contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimentaria? –preguntó la luciérnaga.
- No –contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? –dijo la luciérnaga.
- No –volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar!

GORZ y DORINE



CONTRATAPA

Historia de un amor


Por Juan Forn

Miren la pareja de la foto, proyéctenla al futuro y sobreimprímanle estas frases: “Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, sólo pesas cuarenta y cinco kilos, pero sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te escribo para comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos, porque te amo más que nunca”. Ahora imaginen que esas frases son el comienzo de una carta, de él a ella, una carta de cien páginas que él irá escribiendo noche a noche, mientras ella duerme en el cuarto de arriba de una casita rodeada de árboles, en las afueras del pueblito de Vosnon, en la región francesa del Ausbe. Menos de un año después, la policía local hará ese trayecto, alertada por una nota pegada en la puerta de la casa: “Prévenir à la Gendarmerie”. La puerta está abierta. En la cama matrimonial del cuarto de arriba yacen en paz André Gorz y su esposa Dorine. A un costado, unas líneas escritas a mano, dirigidas a la alcaldesa del pueblo: “Querida amiga, siempre supimos que queríamos terminar nuestras vidas juntos. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado”.

Poco antes, Gorz había terminado de escribir aquella larga carta a su esposa Dorine y se la había enviado a su editor de siempre, que la publicó con el título Carta a D. Historia de un amor. En la última página, dice Gorz: “Por las noches veo la silueta de un hombre que camina detrás de una carroza fúnebre en una carretera vacía, por un paisaje desierto. No quiero asistir a tu incineración, no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. En el caso de tener una segunda vida, ojalá la pasemos juntos”.

André Gorz era un judío austríaco “carente por completo de interés, no tiene un céntimo, escribe”: así se lo presentaron formulariamente a la inglesa Dorine, cuando ella llegó a Suiza en 1947 con un grupo de teatro vocacional. La esperaba otro hombre en Inglaterra para casarse con ella. Pero Dorine prefirió subirse a un tren con Gorz rumbo a París. Allí trabajó de modelo vivo, recogió papel usado para vender por kilo, fue lazarillo de una escritora británica que se estaba quedando ciega, mientras él escribía en una buhardilla. También aprendió sola alemán (él se negó a enseñarle; había jurado no volver a usar esa lengua cuando lo corrieron de Austria), para ayudarlo en el relevamiento de la prensa europea que él hacía para una agencia y que se convertiría con el tiempo en su sello de estilo: el cruce entre filosofía y periodismo de sus potentes ensayos breves. Antes, Gorz debió fracasar con una novela que pretendía ser un magno ensayo totalizador sobre la época, y hasta mereció un prólogo de Sartre (El traidor). La novela llevaba al paroxismo ese mirarse el ombligo sin pausa de los existencialistas franceses (“En tanto individuo particular, él no veía relevancia alguna en que alguien se le uniera como individuo particular. No hay relevancia filosófica alguna en la pregunta Por Qué Se Ama”). En el resto de sus libros, Gorz es el exacto opuesto de esa voz: nunca impostó, nunca se puso en primer plano, nunca se miró el ombligo al teorizar, nunca escribió otra novela tampoco; se lo considera el padre de la ecología política. Vaya a saberse qué significará eso dentro de unos años. Pero aun si la obra de Gorz termina siendo con el tiempo apenas una nota al pie de su época, será porque fue de los poquísimos intelectuales franceses de ese tiempo (el que va de la Guerra Fría y las guerras de liberación a las crisis del comunismo y la crisis de la política) que no cayó en ninguna de las trampas de la inteligencia. Esa fue su virtud, su manera de hacer filosofía y periodismo a la vez.

En aquella carta que escribió a Dorine antes de morir, Gorz le dice: “Nuestra relación se convirtió en el filtro por el que pasaba mi relación con la realidad. Por momentos necesité más de tu juicio que del mío”. No fue el único en valorarla de esa manera. Sartre, Marcuse e Iván Illich se enamoraron en distintas épocas de esa mujer impenitentemente discreta. Pero ella prefería a Gorz. El también la prefirió a ella: dos veces cambió literalmente de vida por influjo de Dorine. La primera fue a los cuarenta, cuando ella descubrió que había contraído una enfermedad incurable por culpa de una sustancia que le habían inyectado para hacerle radiografías: la medicina se lavó las manos del caso y ella comenzó una cadena de correspondencia con otros aquejados del mismo mal, que no sólo le dio décadas de sobrevida sino que llevó a Gorz a cambiar el eje de su discurso; en las reacciones de Dorine vio los rudimentos esenciales de aquello que llamaría ecología política (ese lugar donde se tocan el pensamiento de Sartre con el de Marcuse y el de Iván Illich y el de Foucault). La segunda vez fue a los sesenta, cuando decidió jubilarse antes de tiempo para dedicarse jornada completa a Dorine: a hacer la misma vida que ella primero, y después a hacer para ella las cosas que ella ya no podía hacer (“Labro tu huerto. Tú me señalas desde la ventana del cuarto de arriba en qué dirección seguir, dónde hace falta más trabajo”).

El suicide-à-deux de Gorz y Dorine tiene dos antecedentes sobre los cuales han corrido ríos de tinta: cuando Stefan Zweig bebió y dio de beber a su joven segunda esposa un frasco de barbitúricos diluido en limonada en un hotel de Petrópolis, Brasil, adonde había llegado huyendo de la Segunda Guerra; y cuando Arthur Koestler hizo lo propio junto a su esposa de siempre (y a su perro de siempre, también), en su casa de Londres, huyendo del Parkinson que lo estaba devorando. En ambos casos hubo nota suicida, en ambos casos el rol de la mujer es tristemente pasivo, en ambos casos hay una atmósfera opresiva y amarga que la última escena de Gorz y Dorine logra evitar casi por completo.

En aquella carta postrera, Gorz le hacía una tremenda confesión a su esposa: “Durante años consideré una debilidad el apego que me manifestabas. Como dice Kafka en sus diarios, mi amor por ti no se amaba. Yo no sabía amarme por amarte. Me diste todo para ayudarme a ser yo mismo y así te pagué”. Gorz había visto una vez a Dorine decirle con toda naturalidad a la Beauvoir: “Amar a un escritor implica amar lo que escribe”. El mismo le había dicho a Dorine, la noche en que logró conquistarla en Suiza, en 1947: “Seremos lo que haremos juntos”. Pero recién tomó cabal conciencia de lo que decían aquellas palabras cuando terminó de escribir aquella carta, subió por última vez aquellas escaleras y se acostó para siempre en aquella cama, junto a la mujer con la que había compartido, día tras día, sesenta años seguidos, desde aquella noche en Suiza. “Afuera es de noche. Estoy tan atento a tu presencia como en nuestros comienzos. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. En el caso de tener una segunda vida, ojalá la pasemos juntos”.

miércoles, 13 de julio de 2011

ENTREVISTA A MIS POETAS CONTEMPORÁNEOS



¿Qué es para usted la poesía?
Dificilísima respuesta. La poesía es tan inasible, tan indescriptible. Pero como dice qué es para mí, puedo arriesgarme a decir que es belleza movilizadora, es el inconsciente verbalizado, la desnudez del alma.


¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?
Después de 30 años de dar clase de Lengua y Literatura en todos los niveles, ahora hace tres años que soy una jubilosa jubilada, pero ni por un segundo me despegué de la actividad literaria. Coordino talleres literarios, recito, narro. Y por supuesto escribo y leo voraz y compulsivamente. He publicado cinco libros; tres poemarios: “Estar con vos”, “Palabra de Mujer” y “A quemarropa”. Un libro de narrativa: “Cuentos con descuento” y una historia testimonial de mi paso por la docencia “La Sembradora”. He ganado premios en diversos lugares del país y en España.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?
Tenía doce años cuando recuerdo haber escrito el primer poema. No sé por qué, supongo que porque tuve el deseo de expresarme de esa manera. Pasó mucho tiempo hasta que descubrí que era algo de vital importancia para mí.
¿Cómo definiría a su poesía?
Es una poesía donde se privilegia el ritmo. Podría decir que escribo dos tipos de poesía, una más coloquial que es para recitar y otra más nutrida de recursos que es para leer.

¿Qué autores influyeron en su poética?
Borges, Neruda, Benedetti, Orozco, García Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado, Ester de Izaguirre, Ricardo Nervi.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?
No me lo he planteado de esa manera, para mí escribir es sinónimo de felicidad y placer. No sé si quiero lograr otra cosa, aunque sí me importa que la lean y que les provoque alguna sensación estética y gratificante.
¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?
Elegiría el poema Cromático, porque creo que ahí estoy en cuerpo y alma, porque tiene ritmo de tango, porque me sorprendió en medio de las tareas hogareñas y tuve que suspender todo por la urgencia del parto. Y porque la gente dice que es un “poemimo”.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?
Soy demasiado fluctuante, tengo épocas en que soy más metafórica y otras más coloquial.
¿Para usted se nace o se hace escritor?
Cada uno nace con determinados dones, o talentos o inteligencias (Según la teoría de las inteligencias múltiples). Pero es imprescindible estudiar, capacitarse, leer. Escribir, escribir, escribir.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?
1º) etapa volcánica (escribir lo que surja, a borbotones)
2º) etapa quirúrgica (corregir, corregir, corregir)
3º) tener un lector que sepa y no adule.


¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Con respecto a la poesía, es casi inexistente: es excepcional.
En los demás géneros, creo que demasiado comercial.
Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela, etc ¿Cuáles recomendaría?
No recomendaría libros, sino autores: Borges, García Márquez, Benedetti, Neruda, Kavafis, Gioconda Belli, Rosa Montero, Olga Orozco, Silvina Ocampo, Lorca, Machado, Quevedo, Joyce, Kundera, Galeano, Ángeles Mastretta y muchísimos más.


¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs, etc?

Me parecen interesantes y valiosas.


Por último ¿Quiere usted agregar algo?
Por favor, poesía, no te vayas.

Olga Liliana Reinoso

martes, 12 de julio de 2011

SOBREVIVIENTE



SOBREVIVIENTE
Tiemblas tu propio frío
en tanto se congelan tus palabras
te vuelves nieve
hasta ser un alud que se desprende
arrasando los rostros
sin dudas ni paisajes.
Y un poquito de luz
sólo un poquito
tal vez el último aleteo del sol
o el suspiro mortal de las estrellas.
Anónimo
no distingues la estela de tu sombra
y te quiebras en dos
por no estar solo.

domingo, 10 de julio de 2011

FACUNDO II

LA DURA Y MILAGROSA VIDA DE FACUNDO CABRAL, CREADOR ORIGINAL

El trovador de sus aventuras
Nació en la pobreza más baja y ganó una fama muy peculiar y duradera con sus canciones de un estilo autobiográfico.

Por Karina Micheletto

Trovador, juglar, poeta, admirado cantautor. Trotamundos, aventurero de guitarra al hombro. Suerte de gurú espiritual de la música, “maestro”, según le decían sus miles de admiradores. Entre las muchas definiciones que podían caberle a Facundo Cabral, la más precisa fue quizá la que él mismo se dio: “Un narrador de historias, viajes, sueños, pesadillas”. Cabral perteneció a una raza de artistas de las que no abundaron: aquellos cuyo arte estaba en directa relación con la experiencia vivida y acumulada, o más precisamente, se nutría de ésta. Las circunstancias de su muerte muestran la vigencia que mantenía el cantautor en toda Latinoamérica. Será recordado por temas que fueron himnos unas décadas atrás, canciones con la capacidad de transmitir un mensaje humano amplio y abarcativo, contendor de las diferencias: “No soy de aquí, ni soy de allá, y ser feliz es mi color de identidad”. “Pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo”. “Vuele bajo, porque abajo, está la verdad”.

En los ’80, Cabral alcanzó el lugar de figura mítica del espectáculo y también de la cultura, que en su caso ambos mundos le cabían. Cumplía con las condiciones simbólicas que impone ese lugar mítico. Un origen muy humilde, una infancia de exclusión, una marca de vida sufriente. Una carrera que lo llevó a alcanzar reconocimiento internacional. Y un don diferencial: el de componer y cantar canciones a partir de sus reflexiones y también para narrar historias que lo tenían como protagonista. Era un hombre que se había hecho a sí mismo, que de la nada había llegado al reconocimiento de muchos. Y que, como otras figuras míticas de distintos momentos de la cultura argentina –Yupanqui podría ser un ejemplo– tuvo a su propio cargo el relato de esa construcción.

Sus shows eran como extensas entrevistas que él mismo se formulaba, entre canción y canción. Un hombre solo con su guitarra, una silla y un micrófono. Ya no hay muchos, tampoco, que puedan sostener una función con estos únicos elementos. En los últimos conciertos que dio en Buenos Aires, en abril en el teatro ND/Ateneo, le pidió a su amigo el periodista especializado en música popular Marcelo Simón que lo relevara en el rol de entrevistador. “Facundo Cabral comparte el escenario con un amigo dilecto”, anunciaba el show Canciones conversadas. Quienes lo vieron (fue a sala llena) siguieron sus aventuras de vida con entusiasmo, en el clima íntimo que siempre sabía crear.

Cabral había nacido el 22 de mayo de 1937 en La Plata y contaba que este nacimiento se había producido, literalmente, en la calle. El relato que hacía de su infancia variaba en los detalles, pero mostraba que todo le había sido dado para que su vida fuera otra cosa. Su padre lo abandonó antes de nacer, junto a su madre y siete hermanos. La familia emigró a Tierra del Fuego, donde vivió sus primeros años. Fue un chico de la calle, analfabeto y alcohólico, pasó por reformatorios y cárceles. Contaba que a los nueve años escapó de su casa para llegar a Buenos Aires. Quería conocer al presidente, porque sabía que “les daba trabajo a los pobres”.

Los detalles de aquella travesía que duró cuatro meses son un relato épico que llegó a las puertas de la Casa Rosada, a burlar el cerco de seguridad presidencial, a una charla con Juan Domingo Perón y Eva Duarte. Finalmente había logrado que su madre obtuviera empleo y que el resto de la familia se trasladara a Tandil. “Evita me brindó su afecto y se preocupó para que tuviéramos una casa con mi madre y hermanos en Tandil. Allí comenzó la buena para los Cabral”, contaba.

Hubo otra figura importante en su relato de vida, y fue la de un sacerdote jesuita que conoció estando preso, cuando era un adolescente. El cura le enseñó a leer y escribir, lo impulsó a estudiar, a amar la literatura. Estaba también aquel vagabundo que siempre mencionaba: “El 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, ‘Vuele bajo’, y empezó todo”. La idea de Dios era recurrente en su obra, aunque él se declaraba librepensador, sin adscripción a ninguna iglesia en particular.

Su figura estaba también hecha en base a las amistades que había cultivado, tan amplias como para abarcar a la Madre Teresa de Calcuta y Fidel Castro, Jorge Luis Borges y Pablo Neruda, entre otros notables a los que siempre se refería en sus espectáculos. A lo largo de su carrera editó decenas de discos con títulos como Cabralgando, Pateando tachos, Entre Dios y el diablo, El mundo estaba bastante tranquilo cuando yo nací, Recuerdos de oro, además de los que resultaron de sus multitudinarias presentaciones de Lo Cortez no quita lo Cabral y Ferrocabral. También escribió los libros Conversaciones con Facundo Cabral, Mi abuela y yo, Salmos, Borges y yo, Ayer soñé que podía y hoy puedo, el Cuaderno de Facundo, entre otros.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-171913-2011-07-10.html


Un asesinato incomprensible
Iba al aeropuerto para viajar a Nicaragua, después de dar dos conciertos. Le cerraron el paso y acribillaron la camioneta en que viajaba. Sus acompañantes fueron heridos. Conmoción y desconcierto por el ataque.

Como si se tratara de un crimen político propio de los años setenta, al cantautor argentino Facundo Cabral, de 74 años, lo emboscaron cuando iba rumbo al aeropuerto de la capital de Guatemala, luego de haber ofrecido dos conciertos. El vehículo en el que viajaba recibió al menos 25 impactos de bala. El ataque ocurrió en el Boulevard Liberación, y los autores del crimen utilizaron fusiles ametralladoras. Alvaro Colom, presidente de Guatemala, expresó su “consternación” por lo sucedido. El mandatario llamó a manejar el tema con “prudencia” y pidió tanto a la oposición en su país como a los gobiernos del continente “que nos unamos para encontrar la verdad y capturar a los criminales”. Está prácticamente descartado el móvil del robo y todo hace pensar que fueron directamente a matar a Cabral o al productor nicaragüense Henry Fariñas, quien lo había contratado para actuar en Managua y que viajaba en el asiento trasero de la camioneta. Fariñas sufrió heridas de gravedad. “Estamos repudiando un crimen que está causado terror (...) y no dejo de pensar que fue asesinado por sus ideales”, dijo la Premio Nobel de la Paz y líder indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú. Lo adjudicó a la “derecha fascista”.

La Cancillería argentina informó ayer que el gobierno de Guatemala le remitió una carta en la que envió “las más sinceras condolencias” al país por el asesinato de Facundo Cabral. “Tanto el Ministerio Público como los equipos de investigación criminal están realizando las pesquisas correspondientes a fin de dar con los responsables de tan atroz crimen, para que sean castigados con todo el rigor de la ley”, señaló la misiva.

El gobierno de Guatemala repudió “este cobarde hecho que enluta a toda Latinoamérica, en particular al noble pueblo argentino”. El canciller Héctor Timerman se comunicó con familiares del artista para dar su pésame.

El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Stephen McFarlan, ofreció ayuda para esclarecer el crimen, que fue condenado por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, entre otros dirigentes políticos, artistas e intelectuales de América latina (ver aparte). “Si el gobierno de Guatemala quiere que los apoyemos (en la investigación) sería muy posible”, hizo saber el embajador McFarlan en la escena del crimen. Guatemala tiene una de las mayores tasas de homicidios del planeta, unos 50 asesinatos por año cada 100.000 habitantes. El índice que sextuplica la media mundial. La violencia es atribuida a las “maras”, las pandillas urbanas, a los carteles de la droga y a los grupos paramilitares.

“Estábamos yendo al aeropuerto para (viajar a) Nicaragua. No sé nada más y no sé qué ocurrió, pero es de lamentar y es aterrador”, dijo David Llanos, el representante de Facundo Cabral, quien conducía el vehículo y resultó con heridas de menor consideración. Cabral ocupaba el asiento al lado del conductor. La camioneta, una Land Rover blanca, quedó cruzada en la avenida que conduce al aeropuerto y mostraba numerosos impactos. La zona fue acordonada por la Policía, lo que no impidió que se congregaran centenares de personas con pancartas pidiendo por la paz. El ministro de Gobierno guatemalteco Carlos Menocal confirmó que hay dos personas heridas y precisó que los atacantes utilizaron ametralladoras del tipo Kalashnikov AK-47 y descartó la idea inicial del robo. A última hora se fortalecía la idea de que fue un ataque contra el empresario Fariñas. Los restos del músico podrían ser repatriados a Buenos Aires “en dos o tres días”, según el cónsul argentino en Guatemala, Enrique Vaca.

La ONU recordó que Cabral había sido nombrado Mensajero Mundial por la Paz por la Unesco.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-171911-2011-07-10.html

FACUNDO




Un viajero profundo y observador
La vida del músico argentino estuvo signada por la adversidad, ya sea por sus problemas familiares o por la censura que padeció.


Facundo Cabral fue un artista de la canción, pero de la canción en su sentido más austero y magnético: la palabra entreverándose por arte de magia entre acordes de guitarra criolla, para convertirse en verdades de un hombre sabio, que sabe erigirse en perfecto espía del tiempo.

Alguna vez, Cabral se asumió un seguidor de las huellas de Atahualpa Yupanqui y José Larralde. Nunca mejor expuestos los rasgos de su arte. Facundo tomó de Don Ata el pensamiento profundo surgido de la observación simple; y del cantautor sureño, una retórica decidida, lejos de gestos solemnes aunque sabía cómo utilizar el humor para evitar exageraciones dramáticas.

Ayer, una vez conocida la noticia de su asesinato, Andrés Calamaro apuró un título desde Twitter: “Facundo Cabral, una vida de leyenda”. Y así fue, porque Cabral tuvo que pelearla siempre contra la adversidad, ya sea que ésta estuviera disfrazada de abandono paterno, tragedia familiar o censura. “Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada”. Ese fue el modo en que él mismo eligió para ilustrar su parábola existencial, signada por una descarnada lucha contra la mala fortuna.

Facundo Cabral había nacido en Tandil un 22 de mayo de 1937, en el seno de una familia con padre ausente y madre abnegada para criar a sus siete hermanos al calor de un amor que blindó la retórica del cantautor. En sus conciertos, siempre reivindicaba ese sentimiento entrañable que logró evitar todo resentimiento posterior. Cabral debió exiliarse a mediados de los ’70 al ser considerado un artista de protesta, pero lo cierto es que, si bien coqueteó con el anarquismo, nunca militó, ni mucho menos alentó la lucha armada.

“Facundo era un tipo de paz”, confirma el periodista Marcelo Simón. “Ha sido un creador formidable que siempre estuvo del lado de la gente desarmada, no del de aquella que aprieta el gatillo”, agrega el maestro de ceremonias coscoíno, que conversó con Cabral en el contexto de un reciente espectáculo en la sala porteña ND / Ateneo. “Una vez presenté un espectáculo en Washington de folklore latinoamericano. Recuerdo que se me acercó un dominicano en la previa del concierto de Facundo y me dijo ‘estoy enojado con Facundo Cabral porque no apoyó nuestro movimiento armado’. Era lógico que no lo hiciera, si era un tipo de paz muy cerca de Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta y Walt Whitman ”, cierra Simón.

Otro rasgo de Facundo Cabral: su capacidad para asociarse, para potenciar su cancionero haciéndolo dialogar con las expresiones de terceros. Lo hizo con Alberto Cortez, con comunicadores amigos y con humoristas como el mendocino Cacho Garay, con quien afrontó una temporada veraniega años atrás. “Me he despertado con angustia y dolor. Para colmo, cuando en el noticiero lo recuerdan, ponen una parte de nuestro espectáculo en conjunto”, confiesa Garay, quien se animar a caracterizar a Cabral como “una mezcla hermosa de La Biblia y el Martín Fierro”.

“Su claridad de pensamiento despertaba respeto y admiración. Además, tenía una capacidad increíble para resumir una historia en una frase. Te decía cosas imperceptibles para el común de los mortales. Facundo miraba al todo desde una nube”, redondea. Antes de que la llamada se extinga, Garay pide quedarse con la frase final. “Nunca tan pocas balas han matado tantos corazones”.



Ricardo Montaner, la Nobel Rigoberta Menchú, Andrés Calamaro, Alberto Cortez, Hugo Chávez y otros lamentaron su muerte.

El cantante Ricardo Montaner lamentó el asesinato de Facundo Cabral y aseguró que la noticia “enluta a todos los artistas del planeta”.

Montaner, nacido en Argentina y criado en Venezuela, expresó a través de Twitter su conmoción por el crimen y escribió: “No puedo creer lo de Facundo Cabral. Esta noticia nos enluta a todos los artistas del planeta. Hombre de palabra justa. Callaron al Cantor”.

Numerosas personalidades del mundo de la música y el espectáculo se mostraron consternadas ante el violento fallecimiento de Cabral.

En comunicación desde Madrid, el cantautor argentino Alberto Cortez señaló que se trató de “un accidente dramático” que atribuyó a “la violencia del narcotráfico que asola a parte de América Latina”, haciéndose eco de las versiones periodísticas que indicaban que el atentado que costó la vida de Cabral estaría dirigido al productor nicaragüense Henry Fariña, que viajaba con él.

“Facundo fue un gran amigo con una especial calidad y capacidad para transmitir su misticismo a la gente”, contó Cortés desde Madrid.

Por su parte, el líder de Los Chalchaleros, Juan Carlos Saravia, habló de “un atentado contra la cultura”, mientras que el cantante cordobés Jairo dijo en comunicación con Radio 10 que Cabral era “una persona maravillosa, entrañable y con mucho sentido del humor”.

Por su parte, la premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú dijo en declaraciones a Radio Mitre que Cabral “fue asesinado por sus ideales”.

“Lamento lo sucedido porque yo a Facundo le tengo mucho respeto; para mí él es un maestro”, sostuvo Menchú, que recordó su canción “No soy de aquí ni soy de allá” y dijo que “creo que todos estamos ahora cantando esa canción para él”.

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa , lamentaron el asesinato de Cabral.

“Ay que dolor! Mataron al Gran Trovador de Las Pampas! Viva Facundo Cabral!”, escribió en su Twitter el presidente de Venezuela al lamentar el asesinato. “Lloremos con Argentina y con toda Nuestra Patria Grande!”, añadió Chávez.

El colombiano Juan Manuel Santos también se sumó a las muestras de pesar: “Muchos de ustedes deben ser fan de Facundo Cabral, y toda América Latina y nosotros aquí en Colombia, yo personalmente, lamento enormemente este vil asesinato”, expresó el mandatario.

En nombre del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires el presidente del Instituto Cultural, Juan Carlos D’Amico, expresó sus condolencias y repudió su asesinato. “Es un terrible final para un artista que siempre le cantó a la vida, la paz y la libertad, a tal punto que fue reconocido por la Unesco como Mensajero Mundial de la Paz y mereció la amistad de la Madre Teresa de Calcuta”, dijo.

sábado, 9 de julio de 2011

ADIÓS SEÑOR FACUNDO CABRAL

Me gusta el mar y la mujer cuando llora
las golondrinas y las malas señoras
saltar balcones y abrir las ventanas
y las muchachas en abril

Me gusta el vino tanto como las flores
y los amantes, pero no los señores
me encanta ser amigo de los ladrones
y las canciones en francés

No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color
de identidad.



Asesinan en Guatemala a cantante argentino Facundo Cabral
El músico, de 74 años, había pasado la última semana en Guatemala realizando una serie de presentaciones artísticas y hoy pasadas las 5.30 fue emboscado en el Bulevar Liberación del centro de la ciudad.
EL UNIVERSAL
sábado 9 de julio de 2011 09:12 AM
Guatemala.- El cantautor argentino Facundo Cabral fue asesinado hoy por un grupo de sicarios en la capital guatemalteca, cuando se dirigía con su representante al aeropuerto internacional La Aurora desde el hotel donde se hospedaba.

El portavoz de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, dijo a Efe que Cabral, de 74 años y quien se encontraba en Guatemala desde hace una semana, murió como consecuencia de múltiples disparos y que los miembros de su seguridad no pudieron repeler el ataque.

"Fue un atentado directo en su contra perpetrad
o por sicarios que utilizaron fusiles de asalto", precisó Robles.

El funcionario aseguró que el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, "esta consternado por este hecho cobarde", y aseguró que tres equipos especializados de investigadores han sido asignados para trabajar en el esclarecimiento del asesinato del cantautor y poeta.

En el ataque también fue herido de gravedad el representante del cantante, Henry Fariña, quien se debate entre la vida y la muerte ingresado en un centro asistencial de la capital guatemalteca, destacó Efe.

Medios locales que citan a testigos presenciales del ataque aseguran que los sicarios iban en dos vehículos de modelo reciente, y que los integrantes del equipo de seguridad del cantante se enfrentaron a tiros con estos cuando intentaban detenerlos.

El vehículo en el que viajaba el trovador argentino quedó estacionado en la entrada de una estación de bomberos, a donde el conductor acudió en busca de ayuda.

Facundo Cabral, quien inició su carrera artística a los ocho años, nació en la ciudad de La Plata, en la provincia argentina de Buenos Aíres, el 22 de mayo de 1937.

El autor de la mundialmente famosa canción "No soy de aquí, ni soy de allá", entre otras decenas de composiciones, en su último y fatal viaje a Guatemala ofreció dos conciertos en los que fue aplaudido por centenares de seguidores, uno en la capital y el último, la noche del viernes, en la ciudad de Quetzaltenango, al oeste del país.


DIARIO TEXTUAL http://www.diariotextual.com/index.php?option=com_content&view=article&id=18507:asesinaron-en-guatemala-al-cantante-facundo-cabral&catid=58:sociedad&Itemid=181

Cabral (74) fue asesinado alrededor de las 5.20, hora guatemalteca, cuando se dirigía en un vehículo junto a su representante y otras personas hacia el aeropuerto La Aurora, luego de salir del hotel Tikal Futura, donde estaba hospedado.

Al llegar a la intersección del bulevar Liberación y calle 14 de la capital guatemalteca, justo debajo de un puente, varios hombres bajaron de dos automóviles y emboscaron a Cabral y a sus acompañantes presuntamente con fines de robo, y comenzaron a dispararles, informó el medio PrensaLibre.com de ese país.

Según el secretario de Comunicación Social de la presidencia de Guatemala, Ronaldo Robles, citado por ese medio, en el auto en el que viajaba Cabral también estaba su representante, David Llanos y algunos empresarios musicales, quienes presuntamente también habrían resultado heridos, publicó Télam.

Según dijo Robles, "se comenzaron las investigaciones" y esperan capturar a los responsables.

Facundo Cabral Reflexiones Sobre La Vida - http://www.slideshare.net/beto27/facundo-cabral-reflexiones-sobre-la-vidaFacundo Cabral Nominación a: Premio Nobel de la Paz 2008
No estas Deprimido !!! Estás distra í do…
Distraído de la vida que te puebla, Distraído de la vida que te rodea, Delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, Cuando en el Mundo hay 5, 600 millones
Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco... algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se si ente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta sólo por citar dos casos conocidos. y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa,

No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.
Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. Y la vida es di namica Por eso esta en con stante movimiento Por eso solo d ebes esta r atento al presente Por eso mi m adre dec ía : " Y o me encargo del Presente , el futuro es asunto de Dios " Por eso Jesús decía: "El mañana no interesa, el traerá nueva experiencia, A cada día le basta con su propio afán"
No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente. No encuentras la felicidad, y es tan fácil, solo debes escuchar a tu corazón, antes que intervenga tu cabeza; que esta condicionada por la memoria y complica todo con cosas viejas, con ordenes del pasado, con prejuicios que enferman, que encadenan, la cabeza que divide..
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida,
la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo".
Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. No algo que Te llegará de afuera.
Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar a seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.
Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños…..
Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser. Y si tienes Cáncer o Sida, pueden pasar 2 cosas y las 2 son buenas, si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto, tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo Ganas, tengo razón, tengo dudas..
Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor. Y que no te confun dan unos pocos homicidas y suicidas. No estas Deprimido, estas desocupado, ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo, ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas …
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida.
El bien se alimenta de si mismo…el Mal se destruye a si mismo Si los malos supieron
que buen Negocio es ser bueno, serian buenos Aunque sea por negocio
No estas Deprimido.!!! Estas Distraído
Facundo Cabral Nominación a: Premio Nobel de la Paz 2008 Hermamigos Lista de Facundo Cabral [email_address] MMVIII

Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho.
Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.
Sé que la palabra no es el hecho, pero sí sé que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre, y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando el poema que mi padre comenzó con algunas palabras.
Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra. Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta, porque algo esconde. Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que conocí

Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo, llegaba la felicidad y la distraía, nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa. De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (ó al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Me he transformado en un hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una fiesta que vivo, en todo el mundo, desde la austeridad del frío patagónico a la lujuria del Caribe, desde la lúcida locura de Manhattan al misterio que enriquece a la India, donde la Madre Teresa sabe que debemos dar hasta que duela.

Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida.

Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿porqué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas no puedo ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes. Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse.

Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente."

FACUNDO CABRAL - http://www.ultraguia.com.ar/UltraSociales/ParaPensar/ParaPensar77.htm

De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.

Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿Cómo no gozar y respetar este momento?

Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿Por qué te preocupas tanto?

No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡Pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!.

Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.

PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.

El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas Son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.

NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.

Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.

"Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio no sea acabar con el terrorismo, sino precisamente ampliar ese mapa universal que posibilita una mirada más generosa, una percepción más incluyente; quizá nuestro mayor reto presente no sea el de dar con el saudí que tumbó torres e hizo tronar el mundo, sino el de romper el ensueño de la separación y las limitaciones de los sentidos y recuperar nuestro, más que probable, linaje como hijos de las estrellas, eternos navegantes del cosmos; quizá sea. constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de SER amor universal".

Facundo Cabral - http://www.ultraguia.com.ar/UltraSociales/ParaPensar/ParaPensar56.htm