sábado, 28 de noviembre de 2009

Poeta Minero

Aquí estamos en la casa de Nelson: Paulina Juszko (mi compañera de cuarto), el hijo de Nelson que cumplía 20 años y la que suscribe.


Hijo mío como quisiera
que recorrieras el universo
montado en mi caballo de
madera;
yo soy culpable por no haberte
enseñado,
quizás también por no haberte
regalado aquello que me hizo
feliz en mis juegos de infancia.
Era algo que no necesitaba pilas,
ni que se le diera cuerda,
era tan sólo de madera
y vivía hasta cuando yo quisiera.
Mi caballito de madera,
con él trotaba, corría
levantaba polvaderas,
aunque no lo creas,
las calles de mi infancia
eran de tierra
y por ella trotaba tardes enteras.
Nunca pasé rabia con él,
porque nunca dejó de jugar
conmigo,
no se echaba a perder...
y si se daba el caso
de que se muriera quebrado,
iba corriendo para mi casa
a buscar otro caballito prestado,
uno con ramas que sacaba
apurado,
porque mi madre lo ocupaba
en las mañanas,
justo cuando yo estaba
montado;
mi caballito de escoba,
fiel cuando se podía,
pues mi madre vigilaba
atenta casi todo el día,
para que no se le perdiera
su escoba preferida,
pero no faltaba el madero
al cual le dábamos vida,
recorriendo días enteros
las calles de tierra
de mi infancia querida.

Nelson Carrizo
Poeta Minero

OSCAR CASTRO, POETA RANCAGÜINO


ORACION PARA QUE NO ME OLVIDES
Yo me pondré a vivir en cada rosa
y en cada lirio que tus ojos miren
y en todo trino cantaré tu nombre
para que no me olvides.
Si contemplas llorando las estrellas
y se te llena el alma de imposibles,
es que mi soledad viene a besarte
para que no me olvides.
Yo pintaré de rosa el horizonte
y pintaré de azul los alelíes
y doraré de luna tus cabellos
para que no me olvides.
Si dormida caminas dulcemente
por un mundo de diáfanos jardines
piensa en mi corazón que por ti sueña
para que no me olvides.
Y si una tarde, en un altar lejano,
de otra mano cogida, te bendicen
cuando te pongan el anillo de oro,
mi alma será una lágrima invisible
en los ojos de Cristo moribundo.
¡Para que no me olvides!

(Óscar Castro Zúñiga; Rancagua, 1910 - Santiago, 1947) Poeta, cuentista y novelista chileno, una de las figuras más importantes de la literatura nacional. De extracción humilde, se desempeñó como profesor de liceo, empleado de banco, periodista y bibliotecario. Destacado poeta y cuentista, perteneció a la Generación del 27, caracterizada, más que por una corriente literaria común, por tratarse de autores que desarrollaron lo esencial de su obra entre 1935 y 1949.

Su prematura desaparición, a causa de una tuberculosis, no impidió que dejara una fecunda producción literaria. Publicó varios libros de poesía, Camino en el alba (1938), prologado por Augusto D'Halmar, Viaje del alba a la noche (1941) y Reconquista del hombre (1944). Póstumamente aparecieron Glosario gongorino (1948) y Rocío en el trébol (1950). La influencia de Federico García Lorca (y de su Romancero gitano) es evidente en su obra poética.
Ya en su primer libro de cuentos, Huellas en la tierra (1940), mostró el lirismo y la emotividad que caracterizaron el conjunto de su prosa. En sus escritos se aprecia el cariño especial por su terruño provinciano.

La última de las obras que el autor publicó en vida fue su primera novela, Comarca del jazmín (1945), a la que siguieron las póstumas Llampo de sangre (1950), que ha sido calificada como la mejor novela chilena de ambiente minero, La vida simplemente (1951), autobiográfica, de ambiente prostibulario, y Lina y su sombra (1958), en la que narra la historia de una mujer víctima de las vejaciones de su amante.
Fue uno de los organizadores del grupo literario rancagüino Los Inútiles. En 1952 apareció una Antología de sus versos, y al año siguiente, una selección de su obra en prosa, Comarca del jazmín y sus mejores cuentos. Recibió el Premio Municipal de Santiago y el Atenea de Concepción.
Raíz del canto
Conozco el habla de los hombres que van curvados sobre el campo y el grito puro de la tierra cuando la hienden los arados.
Conozco el trigo que madura -sol en monedas acuñado-y las mujeres que transportan su llamarada entre los brazos.
Generaciones de labriegos van por el cauce de mi canto; hembras del pecho en dos racimos, firmes varones solitarios.
Ellos hablaban con Dios vivo en el mensaje de los cardos y conversaban con el agua en el lenguaje de los pájaros. Un abuelo de mis abuelos era padrino de los álamos. Otro acuñaba lunas nuevas al levantar su hoz en alto.
En el silencio de mi madre dormía el yuyo de los campos, la yerba-luisa, el toronjil,el vaso blanco de los nardos.
Todos me cantan pecho adentro; van por mi sangre río abajo; giran en trilla de jacintos por mi silencio deslumbrado.
La tarde pura de mi verso tiene gavillas y ganados, porque aún miran con mis ojos los que sembraron y sembraron.
Cuando galope cielo arriba sobre mi yegua de topacio, es que me tiene desvelado mi sementera de los astros.
Conozco el grito jubiloso del trebolar recién regado y ese licor que se derrama desde las copas del zapallo.
Sé del lagar, sé de las viñas y de los mostos fermentando, y sé de Baco que solloza, borracho azul, entre los pámpanos.
Sé de las lentas escrituras del humo gris sobre los ranchos; del viento sur cuyo relincho puebla la noche de caballos.
Sé de la harina mañanera que agosto vuelca de un cedazo y de los pozos que gotean en un crepúsculo de cántaros.
Sabiduría de mi sangre donde los llantos fermentaron. Sabiduría de mi pecho.Sabiduría de mis manos.
Lento, en la tarde silenciosa, por este surco voy pasando; surco sutil hecho en el tiempo con el arado de mi canto.
Tengo de greda hecha la frente. De greda tengo mis dos manos. Sabiduría de mi sueño.Sabiduría de mi tacto.
Porque conozco y sé la tierra, viviré siempre deslumbrado y conversando iré por ellacon la semilla y con el árbol.
Si de repente me muriera, como se cae un campanario, retemblarían las campiñas en un galope de centauros.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Crónica de un Congreso literario en Rancagua VI
























































HAY UN MUNDO MEJOR Y ESTÁ EN RANCAGUA
Crónica de un Congreso de Literatura – 2º Congreso Internacional

Viva la chicha y el vino

viva la cueca y la zamba.

Dos puntas tiene el camino

y en las dos alguien me aguarda.
Las Dos Puntas (Cueca)

Autor: Osvaldo V. Rocha

Música: Carlos M. Ocampo
Cada vez que una regresa de un viaje durante el que la pasó muy bien, tiene la tendencia a nostalgiar y pensar que ese lugar es el mejor del mundo. Pero “si los santos milagrosos vienen tuitos en mi ayuda y la lengua no se añuda” (Martín Fierro) quiero contar que esta vez, además de los factores afectivos y festivos que alegran mi corazón, tengo pruebas hasta para el más astuto y sahorí de los abogados que pretenda contradecirme.
De todos los congresos internacionales a los que asistí (Buenos Aires, Puerto Montt, Montevideo, Caracas), este último es, lejos, el mejor organizado y el que mayor hospitalidad y bonhomía nos obsequió. Quienes tuvieron a su cargo la convocatoria y ejecución fueron la Agrupación Cultural FRANCACHELA – Arte sin fronteras - y la Universidad de los Lagos. La Revista internacional de Literatura y Arte Francachela es un proyecto colectivo integrado por equipos editoriales en: Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Puerto Rico y Uruguay.
El acto de apertura se realizó en el salón de la Intendencia, situada en la plaza de los Héroes. Además de los discursos de ocasión, de los que rescato en especial el del Coordinador General del Proyecto Francachela, Carlos Aránguiz Zúñiga, por su hondura, su poder de síntesis y su sabiduría, también disfrutamos de un Esquinazo folclórico, que es algo así como una bienvenida musical, con ritmos y bailes típicos, mientras degustábamos la tradicional “chicha” bebiendo directamente de un cuerno.
Esa noche me hicieron una invitación especial: visitar un colegio en la mañana siguiente y mi corazón maestro de jubilosa jubilada no pudo negarse. Así es que recalé, junto con una graciosa y encantadora costarricense: Mayela Velázquez, al colegio público de niñas “Marcela Paz”.
Marcela Paz, seudónimo de Ester Hunees de Claro, nacida en Santiago en 1902, fue la creadora de uno de los personajes más perdurables en la historia de la literatura chilena, Papelucho.
En esa escuela tuvimos la oportunidad de charlar con niñas de 7º año, contarles nuestros sueños, hablarles de nuestra pasión por La literatura y, por supuesto, narrar algún cuento y recitar poemas.
Luego compartimos un buen momento con las maestras y la directora: encantadoras.
El resto del congreso se dividió en cinco mesas de ponencias, tres mesas de lecturas, presentaciones de libros y entrevistas públicas. También fuimos a escuchar rock chileno en la Plaza de los Héroes.
Yo participé en la primera mesa de lecturas y expuse un trabajo el sábado por la mañana: “El oficio de escritor: entre el egocentrismo y la solidaridad.
El sábado por la noche el Alcalde nos agasajó con una cena. Y los argentinos, que no podemos con el genio, improvisamos un show con poemas y tangos.
Ahora transcribo información sobre Rancagua, para situarnos en un marco témporo – espacial.
ALGO DE HISTORIA
La palabra "Rancagua" significa "lugar de carrizales" y así la bautizaron los indígenas que poblaron primitivamente la zona de CACHAPOAL (Río Loco), antes de la conquista española.La ciudad fue fundada en 1743, por don Antonio Manso de Velasco. Pero sin duda, es el denominado "desastre" de Rancagua, el hecho por el cual la ciudad es más conocida y marca su relevancia histórica. Hacia el 1900, Rancagua comienza a consolidar su rol de agrícola a minero, con la instalación de las oficinas y talleres de la Braden Copper Co., empresa que en esa época explota el mineral EL TENIENTE, hoy la mina subterránea de cobre más grande del mundo. Rancagua es la ciudad capital de la VI Región del Libertador Bernardo O’Higgins.
Valle del Cachapoal
http://www.rodrigovalenzuela.8k.com/catalog.html

Ubicación Geográfica
En cuanto a su UBICACIÓN GEOGRÁFICA, la ciudad de Rancagua se encuentra en la Sexta Región de Chile, Provincia de Cachapoal, situada a 86 km al sur de la capital de Chile, Santiago. Se encuadra en el centro del Valle del Cachapoal, la cuenca de Rancagua se desarrolla entre la Cordillera de los Andes por el este y la Cordillera de la Costa por el oeste. Emerge como la puerta Sur de Santiago y ventana al Pacífico. Puerta Sur, porque a través de Rancagua se encauzan los dos medios de transporte desde el Sur : la carretera longitudinal y el ferrocarril, conectándose así con un mercado de 8 millones de personas. Su vecindad con Santiago y puertos, le ofrece la oportunidad de conectarse expeditamente con el mundo. La cercanía con los puertos de San Antonio y Valparaíso, a 106 y 205 Kilómetros respectivamente; permite un regular flujo de mercancías hacia los mercados de destino. A 200 kilómetros accede por el paso Los Libertadores a Argentina y a los países del Mercado Común del Sur (Mercosur).
En el siglo XV, Rancagua era una pequeña estancia para los viajeros que se dirigían hacia el sur o a las Termas de Cauquenes. Su fundación es en 1743, en donde había inicialmente 9 familias y 64 cuadras, que se dedicaban a actividades mineras y agrícolas. Allí emerge la plaza, lugar histórico donde, en 1814, tendrá lugar el "Sitio de Rancagua", gesta heroica del proceso de la Independencia de Chile.
Antecedentes Históricos y Geográficos
Ubicada a 87 kms. al sur de la ciudad de Santiago, Capital de la VI Región del Libertador Bernardo O´Higgins, importante centro comercial, agrícola y además minero. Su trazado es típico español de cuadrícula, formada de 8 por 8 manzanas con la plaza, llamada de los Héroes.
Primitivamente fue asiento de los indios Picunches y más tarde los Incas también se instalaron en estas tierras. El último de los caciques picunches, Tomás Guaglén, cedió parte de su territorio para la futura ciudad, la que fue fundada en 1743 por el Gobernador don José Manso de Velasco con el nombre de Villa Santa Cruz de Triana. Ya en 1745 había 40 casas y algunos trapiches para la molienda de oro encontrados en las vecinas sierras de Alhué. Casi un siglo más tarde, Rancagua fue protagonista de un dramático hecho histórico: La Batalla o Desastre de Rancagua, en la que los patriotas resistieran durante dos días en el centro de la ciudad, el constante ataque del poderoso Ejército Realista al mando del general Osorio, provocando la destrucción de casi todos los edificios en torno a la plaza.
http://www.decolchagua.cl/secciones/turismo/rancagua.html
Desastre de Rancagua 1813-1814
En esta guerra se enfrentaron los partidarios de su independencia (los patriotas) contra los realistas, (aquellos que seguían fieles al rey), reuniendo ambos bandos a criollos, los nacidos en Chile, y españoles.
Con él se puso fin al primer intento independentista de Chile, que se conoce como Patria Vieja; y se inició el período de Reconquista, por parte de los españoles.
A fines de Septiembre de 1814, las fuerzas realistas se encontraban en las proximidades del río Cachapoal, en tanto don José Miguel Carrera, a la sazón Comandante en Jefe y Presidente de la Junta de Gobierno, se ponía en marcha hacia el sur del país, dispuesto a tomar la dirección superior de las operaciones. El jefe de la plaza en Rancagua, era el Brigadier Bernardo O'Higgins, que se había puesto bajo las órdenes de Carrera ante el peligro del avance de las tropas españolas, lideradas por Osorio.
Con la misión de detener a las tropas de Osorio, se instalaron las tropas de O'Higgins en la ciudad de Rancagua. Tras dos días 1 y 2 de octubre de dura resistencia de los patriotas frente a la fuerza superior de los españoles que los mantenían rodeados, los sitiados lograron romper el cerco y abandonar la ciudad.
Mientras los restos del disminuido ejército patriota huían hacia Argentina, se ponía fin al período iniciado en 1810, llamado la "Patria Vieja", y se daba comienzo al período denominado "Reconquista"
Fuente: Nueva Historia de Chile, Editorial Zigzag
Hay tres anécdotas que quiero mencionar como ejemplo de cordialidad rancagüina en particular y chilena en general:
1) El viernes a las 20:30 yo esperaba un taxi en la vereda del hotel para ir a la casa de cambio ya que me había quedado sin dinero chileno por comprar muchos libros y un tapiz de una artesana del sur: Sandra Bórquez. A las 21 cerraban y el taxi no aparecía. En eso me encuentro con Rolando, uno de los custodios y acto seguido aparece Carola Quensey, coordinadora. En segundos Rolando me llevó hasta el Mall, me condujo por los vericuetos de los subsuelos y le rogó al cajero que me atendiera. Cinco minutos después yo regresaba al hotel, con el cambio y sana y salva.
2) A la noche fuimos a un pub a tomar pisco sour. Compartimos la mesa Juany (de Santiago), Rolando (de Rancagua), Paulina (de Argentina y mi compañera de cuarto), Miria (de Calama, Chile), María Elena y Lupita (de México). Estas últimas estaban preocupadas porque no habían reservado hotel en Santiago. Ipso facto Juany les ofreció su casa para que se hospedaran hasta continuar viaje a Viña del Mar.
Un paréntesis para Juany Rojas:
PLANCHADO (de su libro Quehaceres)
Estirar la ropa
la vida
con llamas de carbón encendido.
Reconocerse en las arrugas
en el vapor que se desprende
del intento por obviarlas.
Doblar la tristeza
y desplegar el goce de estar vivo.

Sólo una gran poeta y una mejor mujer pueden hacer poesía con el tedioso acto de planchar.3) En el congreso conocimos a un poeta minero, que trabaja en el Teniente. Charla va, charla viene, nos invitó a almorzar a su casa el día sábado a Paulina Juszko, Mayela Velázquez y a mí. Cuando llegamos nos encontramos con la grata sorpresa de que estaban festejando los 20 años de su hijo menor. Fue muy hermoso compartir ese momento tan íntimo, tan familiar. Realmente nos conmovió. Y para completarla, visitamos una bodega artesanal donde oficiamos de catadoras de vino tinto y blanco, chicha, añejo, asoleado y agua ardiente. Unos minutos antes, yo tenía frío. Después, vaya a saber por qué, se me pasó.Nelson Carrizo, el poeta minero, tiene dos blogs: artesanodelasletras y poetaminero. blogspot.com
Mapu Che
Mapu tierra madre que los alberga,
Che gente que lucha siglos y siglos
Contra el invasor insolente.
Lonco cabeza que altiva se endereza
Por su raza y herencia,
weñefe ladrón que te quitó
Tu tierra nación;
Añken cicatriz abierta, profunda,
Que no quiere cerrar…
Porque de la Mapu los despojan sin cesar,
Foliln las raíces son hondas…
Milenarias…
Ser extranjeros en su mapu…
Herencia ancestral… El domingo 22 partimos a visitar Sewell, ciudad minera, patrimonio de la humanidad.
ReseñaAntecedentes históricos (http://www.sewell.cl/html/siempre/fr_siempre.html)
El 29 de abril de 1905, un decreto del Ministerio de Hacienda autorizó la instalación en Chile de la empresa norteamericana Braden Copper Company, como encargada de explotar el yacimiento El Teniente, que permanecía abandonado desde fines del siglo XIX.
En ese escenario, Braden Copper emprendió un conjunto planificado de obras, empezando por construir un camino de carretas -y luego un tren como medio de transporte-; habilitar una oficina comercial en Graneros y bodegas en La Compañía; reabrir la extracción de la Mina; edificar un concentrador y campamentos de habitaciones; establecer un patio industrial en Rancagua, y contratar trabajadores, entre otros.
Además de algunos campamentos pequeños creados cerca de las primitivas vetas a explotar, entre 1905 y 1906, en la ladera de la montaña próxima a la Mina, fue construido un "establecimiento beneficiador de minerales", integrado por una planta de concentración o molino, con capacidad para tratar 250 toneladas diarias de mineral que eran acarreadas por un "tranvía aéreo" desde el yacimiento, y un "dínamo" que suministraba la energía eléctrica.

Sin embargo, sólo en marzo de 1915 este poblado industrial recibió el nombre de "Sewell", en recuerdo de Barton Sewell, alto ejecutivo de Braden Copper que falleció ese año en Nueva York. El nunca conoció Chile, pero siempre apoyó la idea de William Braden de invertir en El Teniente.
Con los años, el campamento y sus instalaciones progresaron conforme aumentó la producción de cobre, pasando a constituir una ciudad. Más que una expansión territorial, la estructura urbana de Sewell se caracterizó por una densificación y crecimiento en altura, con edificios que no estuvieron exentos de accidentes y destrucciones por las condiciones climáticas y topográficas del lugar.
Estado actual
En la actualidad, Sewell es un área de trabajo donde aún siguen en operaciones el Concentrador del mismo nombre y unas pocas instalaciones industriales, y al cual se accede en vehículo por un tramo de la Carretera El Cobre. En el campamento permanecen en pie unos 50 edificios originales, que están siendo restaurados para acoger la visita del público. En tanto en diciembre de 2002 se inauguró la primera etapa del Museo de la Gran Minería del Cobre.
Con esto finalizo esta crónica inconclusa, ya que no tengo palabras para expresar los multitudinarios sentires que acapararon mi alma en estos días.
Hay una frase que repetí incesantemente: “Los poetas vamos a lograr lo que los poderosos no pueden: la unidad latinoamericana”
Deseo que estas palabras sirvan de abrazo fraternal para ese cúmulo de seres humanos que defendiendo la utopía y sosteniendo los ideales, me hicieron tan feliz en estos días, apenas, apenitas, cruzando la cordillera.

Olga Liliana Reinoso

Más textos y fotos en http://www.lilianareinoso.blogspot.com/
También recomiendo estos sitios:
http://www.javieraiturriaga.blogspot.com/
http://orfebreriapaolamura.blogspot.com/

jueves, 26 de noviembre de 2009

Crónica de un Congreso literario en Rancagua V











Crónica de un Congreso literario en Rancagua IV
















Crónica de un Congreso literario en Rancagua III




Mesa de lectura




DECLARACIÓN DE AMOR APASIONADO

Después de padecer durante toda mi adolescencia la implacable persecución de mi abuela materna con esa cantinela de que hay que madrugar y que el trasnoche solamente es para los vagos y las personas de mal vivir, cayó en mis manos una revista por la que pude enterarme de que existen personalidades matutinas y vespertinas. O sea que me sacudí el polvo del escarnio y me interné en la noche porteña sin un ápice de remordimiento. Pero nadie me ofreció un jardín de rosas.
Es una hembra traicionera, me decían los transeúntes desprevenidos y desapasionados, pero ellos no saben nada. Jamás descubrirán tu punto G, mujer portuaria. Otros decían que eras caótica, peligrosa y enloquecedora.
Yo te amo con pasión irracional. Por eso suponen que enloquecí, como vos.
Los porritos, los rockeros y encima los zurditos. Mala junta. Quien mal anda, decía el milico de mi viejo.
No sé ni me importa. Porque cuando te recorro entera revivo, resucito. Vuelvo a ser yo. Y cuando no te veo, como ahora, mi amor no se extingue; por el contrario, crece y te magnifica. Vuelvo a beber tu aguardiente secreto, vuelvo a alucinarme con tus eróticos paisajes.
Me parecías tan inalcanzable, como una diosa de vaya a saber qué mitología lunfarda.
Con tanto brillo y con tanta sombra. Mujer inaccesible -te devora y te tira, como a un forro- decían.
Sin embargo, cuando empecé a saber cómo eras de verdad, nos conectamos piel a piel y me reconociste como parte de tus entrañas, tan trasnochadamente igual, tan pájaro bohemio, tan visionarios de la luna por Callao, viviendo en la cornisa con peluca de alondras y muriendo en punto cuando daban las seis.
Entonces fuimos uno. Yo disfruté tu cuerpo como un pez en el agua y aspiré de tu aliento. Exploré palmo a palmo todos tus vericuetos, reconociéndome en cada rincón y pude descifrar por fin tantos enigmas del pasado, encontré respuestas que parecían imposibles, crecí infinitamente y aprendí el verdadero gusto del amor, con su penetrante sabor agridulce.
Treinta y cinco años estuvimos juntos, treinta y cinco años en los que jamás me arrepentí de amarte, ni salí de la ensoñación con que tu magia me capturó.
A pesar de eso un día tuve la desgarrante revelación de que debíamos despedirnos porque lazos antiguos, vínculos extraños y miedos recientes me indicaban que había llegado la hora de partir.
Recuperé retazos de la infancia, edifiqué otros amores, construí una vida diferente. Pero sentí que una parte de mí se mutilaba, nunca logré olvidarte. Te extraño tanto como el día en que te di la espalda.
Siempre me llegan noticias o fotografías. Ni en el más recóndito lugar del universo podría ignorarte. Te noto desamparada pero sé que no es por mí. Otros te han hecho mucho más daño.
Cuando pueda me escapo y voy a verte. Estarás tan bella y deslumbrante como antes. Me brindarás tu hospitalidad, igual que siempre. Y yo presiento, o más que eso, tengo la certeza de que tarde o temprano voy a volver a tus brazos.
Un amor como éste, desbordante, inagotable, tendrá que cumplir irremediablemente su destino. Sólo es cuestión de tiempo.
No entiendo por qué algunos te critican tanto. Creo que no tienen idea de lo que dicen, o sencillamente no saben reconocer la belleza legítima.
Yo no podré amar a otra como a vos. Lo digo con seguridad porque no fuiste la primera. Tuve experiencias anteriores con otras, atractivas e importantes, pero jamás lograron enloquecer mi corazón. Pronto me harté de ellas, llegué a odiarlas y al salir de sus vidas las olvidé como si jamás las hubiera conocido. No me dejaron marcas ni recuerdos. En cambio vos me sellaste, me hiciste a tu imagen y semejanza, me diste a beber tu droga voluptuosa creando en mi alma una adicción intransferible.
Por eso sé que volveremos a estar juntos, porque te pertenezco, Buenos Aires.
Sí, no te rías, mi mujerzuela de alquitrán. Desde esta celda filicida te lo juro. Volveré a penetrarte noche adentro para hacerte el amor del Río de la Plata, amores rojiblancos desde el Monumental, para hacerte el amor del obelisco, para hacerte el amor de Rivadavia, de Avenida de Mayo, de Corrientes, de Palermo Viejo, amor de Riachuelo y Boca Juniors, periférico amor de la General Paz, amor del bajo, trompadas de amor por el amor del Luna Park o picoteando migajas de justicia con los pañuelos blancos en la Plaza de Mayo. Desnudo de amor desbordaré y vos me reconocerás entre la multitud. Será al amanecer, como Dios manda, antes de irme a dormir.
ENTREGA
(Tríptico tangueal)

Abrazame de fe
piantame el miedo
que el smog y el hollín me destiñeron
la puñalada roja de vivir.
Silbame un si bemol
dame un respiro
de fueyes, firuletes y arrabales.
No ves que estoy tan solo que mi grito
en el montón es nada y nada más.
Devolveme al zorzal y a los amigos
el barrio, con mi vieja en el desván
y ya vas a ver, tango, te lo juro
que me entrego hasta el último compás.




Crónica de un Congreso literario en Rancagua II


Ponencia


EL OFICIO DE ESCRITOR: ENTRE EL EGOCENTRISMO Y LA SOLIDARIDAD

Genéricamente se llama escritor a alguien que escribe cuentos y novelas. Sin embargo, en la era de la profesionalidad, el oficio de escritor aún no se considera como tal. Porque se supone que lo puede ejercer cualquiera. La opinión generalizada es que no se necesita aprender una técnica preliminar.
Pero, un cachorro de escritor de ficción, con su don, o su soplo divino, de todas maneras tiene que aprender muchas cosas. A caballo de ese soplo divino, imita a los escritores ya establecidos, reconocidos, consagrados (estas calificaciones no alcanzan y además son lapidarias: los que entran en el stablishment son despreciados por los que aman a los salvajes y a los transgresores; de los profesionales se dice que se venden por dinero y que pierden la frescura; a los salvajes y a los transgresores se les tiene miedo).
Para escribir, entonces, no hay más remedio que imitar a los escritores consagrados de nuestro tiempo, sumando un ingrediente personal, que, si está ausente, cava la fosa del autor a medida que escribe.
En la Argentina y en otros países los talleres literarios son una creación más o menos reciente que ayudan a acortar el tiempo para aprender los resortes del oficio. Pero anteriormente, durante dos milenios y medio, los escritores aprendían a escribir literatura leyendo libros. Y siguen haciéndolo. Borges decía: “que otros se enorgullezcan de lo que han escrito, yo me enorgullezco de lo que he leído”.
La tarea de escribir genera la ambigüedad de creer, por un lado, que se trata de algo mágico, de un don que sólo tienen algunos elegidos. Y por otro, se la desvaloriza en el ámbito laboral.
Un poeta pampeano, ya fallecido, Ricardo Nervi, que alguna vez escribió versos como estos: “si usted no conoce el sur y piensa que es el desierto, no sabe lo que es la pampa porque ignora su misterio, la pampa es un viejo mar donde navega el silencio…” contaba siempre esta anécdota: cuando me preguntan qué hago, digo “soy poeta” y enseguida me retrucan “Sí, pero de qué vivís?”
Los que sobrevaloran esta actividad suelen no animarse a llamarse escritores porque confunden el acto de escribir con la excelencia. Y a fuerza de ser sinceros, cabe afirmar que, como en toda actividad humana, los hay buenos y malos, pero la calidad no es lo que determina que alguien sea o no sea escritor. Aunque también es cierto que cualquiera puede tomar una hoja de papel, un bolígrafo, o sentarse delante de un ordenador, escribir un relato y considerarse escritor. Lo que tampoco es cierto. Toda persona puede sentarse a escribir, salvo que sea analfabeto. Pero ser escritor implica tener el propósito de entretener y conmover. “El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento”. Bertold Bretch
Ahora, si el oficio no es reconocido como tal ¿quién o quiénes confieren el título de escritor?
Muchas personas, pero también algunas instituciones. Además de los concursos literarios, las editoriales que los aceptan, el público que lee, los traductores que permiten la difusión en otras lenguas, el tiempo que pasa y sostiene o deja caer el éxito y la popularidad.
No se sabe bien cómo es el proceso que convierte a alguien en escritor. No puede verse el don inexplicable que permite el aprendizaje.
En muchas ocasiones, son los mismos escritores quienes contribuyen a generar dudas acerca de su propio oficio. Por ejemplo, para Miguel Delibes, escritor nacido en Valladolid en 1920, miembro de la Real Academia Española, el hecho de escribir novelas no significaba un trabajo sino más bien una evasión.
Parece como si todo se pusiera en contra de la voluntad de consolidar la escritura como oficio.
Pero escribir es un trabajo y hasta los escritores más talentosos debieron buscar un método para volver provechosa la tarea.
Esto significa que el oficio de escritor existe y es distinto de lo que se suele pensar. Probablemente, si se ejerce con conciencia puede ser aceptado éticamente, es decir, puede tener un valor social.
En la ciudad de donde vengo, en la provincia de la Pampa, Argentina, un grupo de personas aficionadas a la literatura, se reunieron bajo la denominación de Grupo de Escritores Piquenses, y desde hace 11 años realizan recitales poético-musicales una vez por mes, además de participar en actividades culturales de la comunidad, coordinar talleres literarios, organizar certámenes. Y de esa forma, con un verdadero trabajo de hormigas, fueron logrando que la población cambiara su punto de vista con respecto a la literatura. Le dieron entidad y connotación relevante a la palabra “escritor”. En la actualidad, ya no es una actividad que pasa inadvertida.
Alessandro Baricco, autor turinés, novelista, dramaturgo y periodista, sostiene que “contar historias es un oficio noble, con una función cívica concreta”.
Ante tan persistente ambigüedad entre la gloria y la indiferencia no resulta extraño que algunos escritores sean egocéntricos. Alberto Laiseca, autor nacido en Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, expresa que: “los escritores necesitamos un poco de egocentrismo para sobrevivir en estos tiempos terribles, porque si no, te aplastan. El egocentrismo te sirve para escapar de tanta porquería.”
Es que aún en la vida adulta, la personalidad humana es egoísta y egocéntrica, narcisista, a tal punto que dicen: “La buena educación consiste en ocultar lo mucho que pensamos en nosotros y cuán poco pensamos en los demás”. Especialmente en esta sociedad que supimos conseguir, individualista, incomunicada, desesperadamente autista.
Dado que en cada texto que se escribe, por ficcional que sea, se filtran fragmentos de nuestra vida, recuerdos, imágenes, detalles, modos de pensar, personajes e ideologías; y como el acto de escribir es eminentemente solitario subsiste el mito de que el escritor es casi el oráculo de la posmodernidad y se lo consulta por cualquier tema, especialmente en los medios de comunicación, por eso existe quien llega a pensar que tiene ese poder y cree que es el epicentro, algo así como un rey sol alrededor del cual giran el resto de los humanos. Entonces, desde la altura de la soberbia, observan a los pobres mortales con aires de suficiencia. Son, además, los que pueden despedazar a sus pares con críticas lapidarias, pero no aceptan ni soportan una corrección o un disenso. Conductas típicas de los ególatras que son intolerantes con los demás y generalmente no expresan su aprecio por los favores que les manifiestan. Evidentemente, consideran que tienen el monopolio del buen juicio. Humildemente, tengo una idea acerca de la soberbia y es que, en realidad, en el fondo esconde un complejo de inferioridad. Porque quien es grande de verdad no necesita subrayarlo. Es más, la humildad es siempre un síntoma de grandeza.

Javier Cercas, escritor y traductor español, en una nota titulada “A fondo” expresa: Los escritores padecemos una tremenda fama de egocéntricos y vanidosos. Pero no son lo mismo. El vanidoso reclama todo el tiempo atención sobre sus logros; el egocéntrico reclama a todas horas atención sobre sí mismo. Por lo que resulta más peligroso un vanidoso que un egocéntrico. Y es fácil admitir que los escritores necesitan para su salud mental satisfacer una cierta dosis de vanidad y egocentrismo, a la que tal vez convenga llamar amor propio. Unamuno, el escritor y filósofo nacido en Bilbao, decía: hablo mucho de mí mismo porque soy el hombre que más tengo a mano.
Hay algunas leyendas pintorescas referidas a otros escritores consagrados.
Cuentan que el argentino Julio Cortázar le escribió a José María Arguedas recordándole que él dirigía una orquesta en París mientras que Arguedas tocaba la quena en Perú.
El mexicano Juan Rulfo dijo que escribió Pedro Páramo porque no hallaba uno similar en su estantería.
Siempre pensamos que a Juan Carlos Onetti, escritor uruguayo, le daba lo mismo ser conocido o desconocido, pero a la semana de la salida de sus libros parece que llamaba al editor para reclamar: “¿Y esos anuncios?”
La escritora española Espido Freire acepta que los escritores son egoístas, muy egocéntricos y bastante engreídos. Por eso recomienda ponerse en su sitio y tener cuidado en no sobrepasar esas dosis para no convertirse en un mamarracho.
Sin embargo, no todos son así. Están aquellos que escriben para ponerle voz a quienes han sido silenciados por la marginalidad, por el abuso, por el autoritarismo o por el olvido. Están quienes creen en el poder social de la palabra, que se comprometen con la realidad que los circunda, que no viven dentro de una burbuja, ni se sienten tocados por una varita mágica.
Estos escritores son solidarios, comprometidos, para ellos la literatura es una herramienta de cambio, no la cima de la gloria.
Prestan una especie de extraño servicio cívico. Noble, porque es arduo. Y moral, porque la razón de su necesidad no es evidente, sino subterránea, y sólo visible con una mirada que encuadre el mundo con una obstinada pretensión ética que, la mayoría de las veces, acaba convirtiéndose en una suerte de vocación.
Fran Lebowitz contesta a la pregunta ¿por qué escribe? De la siguiente manera: “porque es algo que vale la pena. Cuando escribo la paso bien. Cuando hago cualquier otra cosa, me siento culpable. Lo mío es escribir”.
Ejercer el oficio de escritor no significa únicamente hacerlo para ganar dinero, sino dedicar el mayor tiempo posible a la escritura y dejar a la creatividad un espacio mental preponderante. Esto es lo que yo creo que define a un escritor.
Héctor Abad Faciolince, escritor colombiano, en su novela “Basura” habla sobre la finalidad de la escritura. Su personaje Davanzati dice: “escribo como quien orina, ni por gusto ni a pesar suyo, sino porque es lo más natural, algo con lo que nació, algo que debe hacer diariamente para no morirse y aunque se esté muriendo”. Y el propio autor no entiende por qué a los escritores les preguntan siempre por qué escriben. Cito: “Es como si lo nuestro fuera una vocación sacerdotal, dictada por el Espíritu Santo, un llamado del mundo ultraterreno. Es más simple. El escritor se da cuenta de que le gusta leer, contar historias y que le sale bien escribir, sin llamados misteriosos, sin vocaciones venidas del más allá. Es una combinación: uno descubre que tiene un talento y si te va bien al desarrollarlo, tal vez te dediques a eso toda la vida. La diferencia con otras profesiones radica en que la mayoría lo hace para vivir. Los escritores escriben aunque no les paguen. ¿Será esa la parte sacerdotal de la escritura? ¿Qué es una pasión?”.
No hace falta que en el carnet de identidad diga escritor, la pasión sabe abrirse camino en cada caso.
De todo esto se deduce que es necesario organizar la vida alrededor de una capacidad para que no se desperdicie y por eso hay que combatir el mito romántico del poeta.
Habría que vivir como un burgués y escribir como un loco, manifestaba el escritor francés Gustave Flaubert “Si te crees el mito romántico del poeta que se acuesta a las cinco de la madrugada, borracho y con varias mujeres a la vez, podrás hacer lo que sea, menos escribir.”

El poeta argentino Ricardo Zelarayán firma el epílogo de su poemario “La obsesión del espacio”, donde sostiene que el lenguaje es la única realidad y que si la realidad está en alguna parte, está en el lenguaje, una “simple afirmación” de la que se desprende otra: “no hay poetas, sino simples vectores de poesía”, que son aquellos “hablados por la poesía” y cuyo arte consiste, más que en cortar versos o componer estrofas, en captar el lenguaje que escapa “de la convención de la vida lineal y alienada”.
Para Gerardo Bloomerfield, uruguayo, escritor de cuentos de horror:
“Escribir es una forma de automutilación, cada vez que el escritor deja caer la letra sobre el papel, está en realidad arrancando una parte de su ser, para entregarla a las fauces anónimas de la historia.”

Un ejemplo de escritura solidaria es “Operación Masacre” del escritor argentino asesinado por la dictadura militar en 1977. Walsh convirtió en libro una denuncia. Ordenó el material separado en tres grandes bloques: Las personas, Los hechos y La evidencia y para hacerlo, utilizó las astucias del escritor y no las del periodista. En su tercer libro de testimonio ¿Quién mató a Rosendo?, Walsh anotó en el prólogo “si alguien quiere leer este libro como una simple novela policial, es cosa suya”. La nota desafiante apunta, en un primer nivel, a trazar el perfil del lector modelo de su libro, que es aquel que recoja la denuncia de su contenido.
El autor hace, así, que quienes nos quedamos con él nos sintamos privilegiados por la confianza con que nos honra y tácitamente invitados a distanciarnos del lector insensible y de la viciosa costumbre de leer un libro sólo por la historia que cuenta.
Esta complicidad la provocan los escritores que persiguen la utopía de que la literatura puede producir cambios. Como expresa el escritor pampeano Ángel Aimeta al referirse a la cultura en general: es una creación colectiva, es abarcativa y totalizadora, incluyente y socializadora de valores y contenidos, significados y sentidos, en fin, es una gran constructora de ciudadanía.
Otro ejemplo es “Pasos bajo el agua”, de Alicia Kozameh, escritora rosarina, presa política de la dictadura argentina durante 1975 a 1978. Se trata de un texto híbrido y polifónico que tal vez pueda clasificarse como novela testimonial que reúne elementos ficticios y procedimientos literalizados con testimonios reales. Leo un fragmento: Los cuerpos mismos son pedazos de carne dormida, vulnerables cabezas, brazos, y solamente en el conjunto de las presas, en la vivencia de comunidad y solidaridad entre las mujeres que corren el mismo destino, asoma algo como una esperanza, una esperanza muy prosaica, la de la simple supervivencia física en un sistema inhumano.(…) aquí no hay pizca de heroísmo. El heroísmo secreto consiste en seguir vivas (…)
El escritor es un ser sensible que imprime a través de la literatura aquello que percibe. Es decir, un escritor no es simplemente quien escribe, sino, además, quien siente que escribir es una necesidad. Se es escritor cuando se persiguen los siguientes objetivos básicos: saciar una inquietud interior que incita a desarrollar por escrito ideas, pensamientos, sentimientos, emociones o anécdotas. En efecto, hay una parte egocéntrica en el escritor, ya que quiere satisfacer sus necesidades y elaborar textos que cuenten lo que él quiere contar.
También quiere ser leído. Hay una parte enfocada hacia el público, hacia el exterior, pues el escritor elabora textos que cuentan a los demás lo que él quiere contar.
El escritor debe mantener un delicado equilibrio entre ambos.
El poeta Juan Gellman, declaró que “la poesía es un acto de resistencia frente al envilecimiento de los pueblos”. Por eso, agrega que él escribe por necesidad y una confianza de que algún día las cosas van a mejorar porque la existencia del arte es un hecho favorable a la historia; la creación de belleza y de cierta verdad, cuando uno lee poesía, provoca una especie de encuentro y de consuelo porque uno piensa que a pesar de tantas catástrofes, la creación no se ha interrumpido.
Para finalizar, voy a leer un poema que expresa mi pensamiento acerca de la poesía y que hago extensivo a la literatura en general:
A quemarropa

La poesía no es una niña cauta
Que transita las calles en silencio.
No es un día de otoño
Ni un discurso parsimonioso y vacuo.
La poesía no es trampa
Fraguada en los despachos.
Pero es revolución
Y alborota la sangre
Porque es vida y transita
Las regiones ocultas de los despalabrados.
Para que no haya tregua
Para que no descansen
Los locos hacedores de paz y de justicia.
La poesía es fusil
Detonando palabras
Y debe y puede y quiere
Disparar sin piedad
A quemarropa
Sobre tu indiferencia.
Olga Liliana Reinoso


APRENDER A ESCRIBIR – ALICIA STEIMBERG – AGUILAR, BUENOS AIRES, 2006
ESCRIBIR ES UN TIC –LOS MÉTODOS Y LAS MANÍAS DE LOS ESCRITORES – FRANCESCO PÍCCOLO – EDITORIAL ARIEL, BARCELONA, 2008
BREVE HISTORIA DE LA LITERATURA ARGENTINA – MARTÍN PRIETO – TAURUS, Buenos Aires, 2006
El arte de la ficción, David Lodge, Ediciones Península, Barcelona, 2006
Cultura y democracia, conferencia de Ángel Cirilo Aimetta, en la apertura del ciclo de conferencias de la Feria del Libro de Córdoba, Argentina, el 11 de septiembre de 2008.
Entrevista a Juan Gellman, Diario Clarín, Clarín Sociedad, domingo 19 de julio de 2009.


Crónica de un Congreso literario en Rancagua I
















Mendoza

domingo, 15 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

¡ESTOY CONMOVIDA! Gracias, gracias, gracias

Café literario el viernes en el ICAS, con Olga Liliana Reinoso y Laura García
El viernes a las 21 horas se llevará a cabo un Café literario en el ICAS -19 Nº 681- con el espectáculo MUJERES CON VOZ Y VOTO. Laura García cantará tangos, temas folclóricos y canciones populares, en tanto que Olga Liliana Reinoso narrará cuentos de su autoría, de Enrique Anderson Imbert y Gabriel García Márquez.
El programa es el siguiente:
· Cartas amarillas y pañuelos blancos (cuento)
· Sobreviviente (poema)
· Sin Piel (tango)
· El beso I (microficción)
· El beso II (cuento)
· Nada (tango)
· El bailarín (cuento)
· Canción del Pinar (canción)
· Siempre (poema)
· Huella de ida y vuelta (huella)
. Diatriba de amor contra un hombre sentado (fragmento)
· Flor de Lino (vals)
· Reafirmación de la locura (poema)
· Atenti pebeta (tango)


Comentarios
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12/11/2009 19:28 Hs.
Enviado por miferlan
Olga Reinoso..... Las diosas no solo estan el los gimnasios.... Los genios no solo estan en la tele...Las Mujeres sensibles de flores ( emulando y modificando un poco a Dolina ) no solo estan en Flores ... a Olga la tenemos aca en Pico para nosotros ...gracias ... Sobre lo de loca no opino , por eso de quien puede tirar la primer piedra ...vio ??
12/11/2009 14:08 Hs.
Enviado por Olga Liliana
Gracias Anto. Y no te quepan dudas: seguiré siendo loca hasta el final. El fin de semana asistí a un encuentro de narradores orales y uno de los profesores -mexicano él- dijo algo que me encantó y me lo apropio: Hay locuras malas y hay locuras buenas. Adhiero a la segunda como sinónimo de transgresión, de buen humor, de generosidad y de seguir creyendo en el SER HUMANO. Es mi pequeñísimo granito de arena para celebrar la vida. Besosssssssssssss
12/11/2009 11:57 Hs.
Enviado por Antonella
Olga sos un amor de persona... buena gente, excelene escritora. Seguirás siendo loca hasta el final?

¿Todavía no las viste? Andá corriendo


MUJERES CON VOZ Y VOTO

Viernes 13 de noviembre

21 horas

ICAS: 19 Nº 681















LAURA GARCÍA CANTA










OLGA LILIANA REINOSO NARRA Y RECITA










Entrada libre y gratuita










Tortas y café (Marta Cardoso)











· Cartas amarillas y pañuelos blancos (cuento)
Olga Liliana Reinoso - Narrautora
· Sobreviviente (poema) – Olga Liliana Reinoso
· Sin Piel (tango) – Eladia Blázquez – Canta Laura García
· El beso I(microficción)- O.L. Reinoso
· El beso II (cuento)- Enrique Ánderson Imbert – O.L. Reinoso
· Nada (tango) – Música José Dames y Letra Horacio Sanguinetti – L. García
· El bailarín (cuento) – O.L. Reinoso
· Canción del Pinar (canción) - Jorge Fandermole – L. García
· Siempre (poema) – O.L. Reinoso
· Huella de ida y vuelta (huella) Roberto Yacomuzzi y Lalo Molina – L. García
· Diatriba de amor contra un hombre sentado (fragmento)- G.G. Márquez – O.L. Reinoso
· Flor de Lino (vals) – Letra Homero Expósito, Música Héctor Stamponi – L. García
· Reafirmación de la locura (poema) – O.L. Reinoso
· Atenti pebeta (tango) – Letra Celedonio Flores, Música Ciriaco Funes










POST










Vuelo (poema) Olga Liliana Reinoso










Te doy una canción (canción) Silvio Rodríguez - Laura García

martes, 10 de noviembre de 2009

SI SE ANIMAN... (enviado por Eduardo Cañellas)


Corto de Almodóvar

Es excelente, disfrútenlo!!!

Recibí este mail, que comparto con Uds.
Luego de 30 años, Pedro Almodóvar volvió al cortometraje. El trabajo se llama "La Concejala Antropófaga", dura 9 minutos y está recién salidísimo del horno (se lo emitió por primera vez este viernes en la TV española). Es un spin-off (subhistoria que extiende una obra previa) de su nuevo largometraje "Los Abrazos Rotos", que se anticipa como un "policial negro en la línea del cine norteamericano de la década del ´50". Sin embargo este cortometraje autónomo tiene el estilo desenfadado y pop de sus primeras películas.
Pero basta de introducción, porque en este link se puede ver el corto y además el propio Almodóvar lo presenta:
http://www.megavideo.com/?v=MZRE6VM0