sábado, 30 de mayo de 2009

FINALISTA EN EL CERTAMEN FONTANARROSA







FANDHITA



- Demasiado bella, demasiado mágica, demasiado mujer.
Así se había expresado Leonardo apurando el licor que le sirvieran sus amigos. Ellos intercambiaban miradas en las que podía leerse el descreimiento.
Cada vez que Leonardo recordaba a Abdulia, un rumor de caracolas le aquejaba los sentidos y el oleaje repetía su nombre con sabor a corales. Les contaba cómo la había conocido en el amanecer malvidense de la isla de Olhugiri, en el extremo sur del Atolón Baa. Con ademanes ampulosos la describía mientras sus amigos meneaban la cabeza.
-Si hubieran visto su cabellera roja esparcida sobre la arena… era otro movimiento de una inagotable sinfonía, meciéndose con las olas. Translúcida, con la piel de alabastro, parecía una diosa marina, y el azul turquesa del océano Índico yaciendo a sus pies, adorándola –hizo un silencio-. La adoré desde ese instante –suspiró como si fuera a entregar el alma-. Cada día organizaba ceremonias para agasajarla. Solíamos desayunar navegando en un dhorni de madera, admirando la fauna béntica, los extensos manglares. Abdulia parecía conocer el idioma de las aves fragata y las tortugas de carey.
Sus amigos ignoraban cuánto temía Leonardo que esa mujer nunca fuera a pertenecerle del todo. Él creía, en realidad, que ella no era de este mundo:
- Demasiado bella, demasiado mágica, demasiado mujer –repitió ensimismado.
Al decir esto su voz se había quebrado. Sus amigos, en silencio, llenaban una y otra vez la copa con licor.
En aquellas latitudes el sol no se ponía: caía sobre las miles de islas que nacieran del sánscrito. Y, al son del bodu bere, Abdulia le contaba que era tataranieta de un colonizador portugués que había matado a su esposa el primer día del Shav val. Ella, en cada nuevo año, practicaba ritos de fandhita para alejar a los jinns o espíritus malvados.
Leonardo miró a sus dos amigos a los ojos y exclamó:
- ¡Jamás podré olvidar esa maldita noche! –y se puso a llorar como un niño perdido. Continuó-: Navegábamos. Estábamos borrachos, bebiendo ron en cocos. Ella se paró sobre el espolón del barco y lanzó su túnica al mar. Quise abrazarla y trastabillé. Cayó al agua que, lenta, se tiñó de rojo; en tanto, de las profundidades, emergía un arrecife de coral.
Los amigos lo miraron compasivos, suponiendo que la muerte de aquella mujer lo había enloquecido. Hasta pensaron que ella nunca había existido, salvo en la alucinada imaginación de Leonardo, y a causa de tantos años de soledad en aquellas islas deshabitadas.
Leonardo era hombre manso, de escasas luces y siempre se había comportado como un ermitaño. Ellos dudaban de la veracidad de sus palabras. Él lo percibía, pero no le importaba. En verdad, ya nada le importaba.
Había regresado a Londres presa de un desgarro sobrenatural, persiguiendo el espejismo de una caracola que traducía la voz de las olas y lo nutría de Abdulia permitiéndole sobrevivir. Sin embargo, la ciudad hostil resquebrajaba a cada segundo su espíritu frágil. Necesitaba el mar, necesitaba el perfume de las olas salpicándole el nombre de su diosa.
Y partió una madrugada de nieblas, sin despedirse de nadie. Sabía que no lo extrañarían. Llegó a la playa cuando el sol lloviznaba sobre los atolones. Desnudo, cayó de bruces en la arena y reprodujo uno de los rituales mágico-religiosos que había aprendido de Abdulia.Un coral con forma de mujer llegó a la orilla y extendió sus brazos. Leonardo se puso de pie y tomó la mano roja que lo sumergió en el agua. Primero una ola como una caricia; después, un dominó que lo montó en su grupa hasta mimetizarlo con la piel frígida y coralina que lo avorazó en un beso final

Escribí un texto con predominio de un grupo consonántico


Trípticos trogloditas. Tremendos trepadores:
Tratar de trabar trabajo de trigueños intrépidos que transportan trigo en el tren.
¡Transeúntes de Transilvania! Tramaron tribulación sin trepidar.
Truhánes, sátrapas, travestis, traficantes, tratantes de meretrices, matriz de trotamundos.
Tres troncos atravesados en la tráquea.
¿Intriga? ¿Travesura?
¡Atraco! Atrocidad! Atropello!
Contraataque: Retribuyan trabajo o traen la tribuna del Tricampeón. No atrasen el tranvía. Arde Troya. Truenos. Trifulca. Tremolina.
Troskistas atacan al tropel.
Serán atravesados con tramontina y trucarán una traqueotomía.
Tragedia en Trenel. Trompadas atrevidas en las tripas. Trinar de ametralladoras sin tregua.
Trampa trunca. Traición atropellada. Triunfo de trabajadores de Trebolares.

TRÍPTICO POSTAL, cuento leído por Ramiro en su materia Radio, del Isec


Compadre:

Te digo y te repito que soy inocente, pero vos sabés mejor que nadie que no puedo demostrarlo porque el castigo sería mucho peor. Entonces, no me queda más remedio que rajarme.
Vos no sabés nada. Estabas en la enfermería por culpa de esos retorcijones. Perdoname, hermanito, fui yo el que te puse la purga para que no te volvieran loco a preguntas. Total, una cursiadera no mata a nadie.
Vos cerrá el pico, hablá mal de mí, deciles que soy un guacho y que seguro afané. Pero no te pisés porque somos boleta.
Esta carta te la lleva tu vieja el domingo. Ella tampoco sabe nada.

Quique


Señor Director:

Ante su falta de confianza perdí las esperanzas de que se haga justicia. Usted no cree en mi palabra y eso es lo único que tengo porque un verdadero macho no anda botoneando sus entreveros con las polleras. Yo no pude robar en el almacén porque a esas horas estaba encorsetado en mejores negocios.
Si no quiero pudrirme en la gayola, no me queda otra que tomármelas.
Disculpe usted, no es nada personal.

Enrique Figueroa
Hijita de mi vida:

No te asustes cuando te llamen de la cárcel para decirte que escapé. Es cierto. Pero ya me voy a arreglar para darte señales.
Quiero que sepas que yo no soy un chorro, nunca robé nada a nadie. O a lo mejor sí.
Escuchá: desde que murió tu vieja yo anduve solo y hecho pelota. Hasta que otra mujer me entusiasmó demasiado. Y aunque era prenda ajena, el indio fue más fuerte.
Así nos acollaramos y no pudimos parar, aunque el peligro era mucho.
La cuestión es que el día del asalto yo estaba con ella, pero no puedo desembuchar porque eso no es de hombre y segundo, porque ella vive en la casa del director de la cárcel.

Tu viejo


Mi Gata Belencina




Esta elegante y seductora gatita que bauticé Belencina, llegó desde Córdoba en una encomienda que me mandó mi hija Belén como regalo de cumpleaños. ¿No es preciosa?






AQUELLAS VIEJAS HISTORIAS

CIRCO
BARRILETES

CATANGAS



IMAGINACIÓN

BOLITAS


NIÑEZ

"El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta"
Viernes 29 de mayo- Sala I del Centro Cultural Maracó: presentación del segundo libro de Héctor Omar Pérez "Aquellas viejas historias", Editado por el Movimiento Solidario de Letras.

martes, 26 de mayo de 2009

cumpleaños feliz 2009

¡GRAZIE TUTTI!












































Como hace 58 años, mi cumpleaños siempre es una fiesta. Quiero nombrar a todas las personas que me acompañaron -de diferentes maneras- este 25 de mayo. Si me olvido de alguien piensen en mi edad y échenle la culpa al alemán.









Belén y Seba, Ramiro y Noe, Lino y Horacio, Macarena Canonero, Marga Toranzo, Isabel Sánchez, Eduardo Cañellas, Silvia Ponteprimo, Elsa Lamberti, Graciela Tissera, Luis Alberto Dortona, Silvia Peinado, Pato Olivieri, Mati Calmels, Adriana López, Margarita Martí, Flor Iglesias, Hugo Villegas, Ale Pronzati, Rebeca Paesani, Sandra, Estela Tobi, Zulema, Tito, Andrea, Flor, Cande, Rocío, Dani, Marta, Paula Félix, Sole Forte, René Suárez, Vero Bessoni, Vero Gancedo, Griselda Palaviccino, Nené Capel, Oscar Maurichau, Iris Lieschner, Marta Cardoso, Patricia Cusel, Marta Miskoff, Cristina Trotta, Cristina Fernández, Sergio Rossini, Oscar Boetti, Héctor Omar Pérez, Cristian Pastor y Vane, Mariano Rodríguez y Euge, Diego Panasiuk, Gabiota Iglesias y Guada, Diego Gatica, Alicia Malerba, Liana Eiras de Orbea, Turca Sago, Cristina Lodeiro, Teresita Otero, Susana Marsiglio, Sarita Rueda, Susana Sappa, Norma Torta, Analía Cavallero, Yamila Juan, Alicia Gola, Sergio Etcheverry...

cumpleaños feliz 2009

Esto es sólo un adelanto

domingo, 24 de mayo de 2009

SONRISA DE GOL

Esta noche, sábado 23, en el cálido ámbito de la Biblioteca Estrada, José Hernán "Jolo" Aguirre, presentó su primer libro: relatos de fútbol SONRISA DE GOL, con prólogo de Maryta Berenguer. Condujo Cecilia Mana, leímos Estela Filippini, Gaby Iglesias, Beto Arias y yo. Hicieron música mi ex alumno Pedro Capel con un amigo (Spinetta, Calamaro A., Fito, etc).









Jolito es un chico dulce y tímido que narra con agilidad, hincha de San Lorenzo, que escribió esta dedicatoria para mis hijos: "Para Ramiro, un hermano cuervo y para Matías, un hincha del fútbol, les agradezco el acompañamiento de su madre, una Maradona de nuestra literatura.

viernes, 22 de mayo de 2009

Nada es lo que parece


No te amo más

mentiría diciendo que

todavía te quiero como siempre te quise.

Siento dentro de mí que

vos no significás nada.

No podría decir jamás que

alimento un gran amor.

Siento cada vez más que

ya te olvidé

y jamás usaré la frase

yo te amo.

Lo siento, pero debo decir la verdad.
Ahora leé de abajo para arriba

APALABREMOS

Definí el amor a tu manera:
Amar es levitar

Es recorrer el mundo miràndote a los ojos. Es quedarme sin aire ante tu ausencia, es morir y resucitar porque me llamas.

Amar es un dolor
Dulce como un damasco y ácido como hiel bebida en fondo blanco.



Amor es un sinónimo de vida, intensidad de fuego en las cavernas.
Amor es libertad y esclavitud.


Definí el amor a tu manera:

jueves, 21 de mayo de 2009

UN POEMA DE AMOR de SERGIO ROSSINI


VIERNES 22 - 20 horas - ICAS: 19 Nº 681
HAY MÁS, VENÍ...
No sé aún

…y yo no sé aún
cómo te cuida el aire de la madrugada cuando estás dormida…
Una sola vez miramos juntos la luna,
pero no nos dimos el tiempo que hacía falta
para dejarla correr por el cielo hasta el final de la noche.
Así que tampoco sé cuál es el peso de tus párpados
cuando se entregan, vencidos de tanto mirarme, a la tregua del sueño.
Ignoro los sueños de tu sueño. El ruido del mar en tus manos quietas.
Las olas. La profunda soledad de tus caderas
cuando se apartan, por fin, del ir y el volver de las mareas.
Así son tantas las cosas
que todavía no aprendieron mis ojos, que aún no sabe mi piel.
Tampoco está en mis pies el calor de tus pies.
Y en el vacío de mis manos está presente la ausencia de las manos tuyas.
Entonces mi cuerpo pregunta,
cómo habría sido el reposo entre tus sábanas nuevas, cómo habría sido el tiempo, cómo los pájaros dormidos,
cómo tu cara sobre la almohada, cómo nuestro destino?




Sergio Rossini

poema enviado por mi hija Belén, escrito por su amigo


la última lluvia (a mario benedetti)

Entiendo ahora el frío

y el viento y la lluvia
entiendo ahora el silencio

el gris de este domingo
entiendo ahora esta angustia prematura y oprimente
es que la muerte la puta muerte

se hace anunciar aunuqe no quiera.

Hoy los bares se llenarán de tristes poetas
hoy no importarán los desengaños
y esperarán hasta mañana

las historias de amor

las parejas vencidas

los primeros besos.

Hoy llora la historia

llora la militancia

llora la letra

hasta el verdugo te llora

Montevideo te llora

latinoamérica te llora

el progresismo te llora

la poesía te llora.

Yo quisiera chocar contigo esta dulce copa

y brindar por tu ejemplo bajo esta última lluvia

hasta siempre mario

hasta siempre compañero

hasta siempre maestro

desde aquí el abrazo

que no te supe dar.

Rodrigo Mundini
(Me encantó, Rodri. Yo siento lo mismo) Olga Liliana

IDEA VILARIÑO


¡pobre Uruguay! Se le murieron dos poetas en menos de un mes.



Ya no

Ya no será,

ya no viviremos juntos,

no criaré a tu hijo

no coseré tu ropa,

no te tendré de noche

no te besaré al irme,

nunca sabrás quién fui

por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo,

nunca ni si era de verdad

lo que dijiste que era,

ni quién fuiste,

ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido vivir juntos,

querernos, esperarnos, estar.

Ya no soy más que yo para siempre

y tú ya no serás para mí más que tú.

Ya no estás en un día futuro

no sabré dónde vives,

con quién ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca

como esa noche, nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.

APALABREMOS

¿Tenés ganas de jugar con las palabras?



  • Armá un banco de palabras esdrújulas: témpano, búsqueda, máquina,océano, teléfono...

  • Escribí un poema en el que cada verso termine con una palabra esdrújula.

  • Puede ser serio, triste, cómico, filosófico, surrealista...

  • Algo así:

Con un roce de pàjaro


diste vuelta la página


y cambiaste mi música


por la piel de una lágrima.


Ya no tengo la pátina


de tus besos de lástima


pero guardo, recónditos,


los calores volcánicos.


Bajo la luna mágica


sobre el metal oceánico


dejo, sutil e irónica


mi muerte melancólica.


miércoles, 20 de mayo de 2009

CERTIFICADO

Buenos Aires, 18 de mayo de 2009

A quien corresponda:

Dejamos constancia que el cuento: “Segunda fundación”, de la participante Olga Liliana Reinoso, ha sido designado finalista en el Certamen Internacional de Narrativa La Barca de la Cultura 2009
Prof. Susana Lauría de Negro

CUMPLEAÑOS


El 25 de mayo de 2009 cumplo 58 años y quiero festejarlos con vos.
PORQUE CELEBRO ESTAR VIVA: CON GANAS DE CREAR, DE AMAR. DE SEGUIR DANDO MI CORAZÒN, DE PERSEGUIR UTOPÍAS.
Pero eso solo será posible si vos tocás el timbre en calle 19 Nº 681, a las 18 hs. Y me abrazás cuando te abra la puerta.
Cuento con vos.
No se te ocurra faltar.

lunes, 18 de mayo de 2009

a propósito de las elecciones




MUCHA MUJER




La libertad es una mujerzuela


hermosa hembra que se acuesta con todos.


Menos con los burócratas


menos con los farsantes


menos con todos esos mal nacidos


que sólo si la violan


pueden tenerla.


* la imagen fue extraída de imágenes Google
you tube

MARIO QUERIDO

CORAZÓN CORAZA
Porque te tengo y no

porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce corazón coraza
porque eres mía porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre y tienes frío
tengo que amarte amor tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti

tu "Corazón Coraza" es el mejor poema de amor.

domingo, 17 de mayo de 2009

A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES




ANALFABETO POLÍTICO






el peor analfabeto es el analfabeto político.



No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.



No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.



El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.



No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.






BERTOLD BRECHT

ADIÓS, MARIO


INFORME SOBRE CARICIAS
1 La caricia es un lenguaje si tus caricias me hablan no quisiera que se callen
2 La caricia no es la copia de otra caricia lejana es una nueva versión casi siempre mejorada
3 Es la fiesta de la piel la caricia mientras dura y cuando se aleja deja sin amparo a la lujuria
4 Las caricias de los sueños que son prodigio y encanto adolecen de un defecto no tiene tacto
5 Como aventura y enigma la caricia empieza antes de convertirse en caricia
6 Es claro que lo mejor no es la caricia en sí misma sino su continuación
Mario Benedetti
Mucho más grave

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo y eso en verdad no es nada extraordinario vos lo sabés tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte cuando digo todas las parcelas no me refiero sólo a esto de ahora a esto de esperarte y aleluya encontrarte y carajo perderte y volver a encontrar y ojalá nada más.
No me refiero sólo a que de pronto digas voy a llorar y yo con un discreto nudo en la garganta: bueno llorá y que un lindo aguacero invisible nos ampare y quizá por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero sólo a que día tras día aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades o que yo pueda o creerme que puedo convertir mis reveses en victorias o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No la cosa es muchísimo más grave cuando digo todas la parcelas quiero decir que además de ese dulce cataclismo también estas rescribiendo mi infancia esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes y los solemnes adultos las celebran y vos en cambio sabés que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi adolescencia ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos y vos sabés en cambio extraer de ese páramo mi germen de alegría y regalarlo mirándolo
quiero decir que estás sucumbiendo mi juventud ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos esa sombra que nadie arrimó a su sombra y vos en cambio sabés estremecerla hasta que empiecen a caer las hojas secas y quede la armazón de mi verdad sin proezas
quiero decir que estás abrazando mi madurez esta mezcla de estupor y experiencia este extraño confín de angustia y nieve esta bujía que ilumina la muerte este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave muchísimo más grave porque con éstas o con otras palabras quiero decir que no sos tan sólo la querida muchacha que sos sino también las espléndidas o cautelosas mujeres que quise o quiero porque gracias a vos he descubierto (dirás ya era hora
y con razón) que el amor es una bahía linda y generosa que se ilumina y se oscurece según venga la vida una bahía donde los barcos llegan y se van llegan con pájaros y augurios y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa donde los barcos llegan y se van pero vos por favor no te vayas.
Como si fuéramos inmortales ... Mario Benedetti
Todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final sin embargo hay que vivir como si fuésemos inmortales.Sabemos que los caballos y los perros tienen las patas sobre la tierra pero no es descabellado que en una nochebuena se lancen a volar. Sabemos que en una esquina no rosada aguarda el ultimátum de la envidia pero en definitiva será el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién. Sabemos que tras cada victoria el enemigo regresa buscando más triunfosy que volveremos a ser inexorablemente derrotados vale decir que venceremos. Sabemos que el odio viene lleno de imposturas pero las va a perder antes del diluvio o despúes del carnaval sabemos que el hambre está desnudadesde hace siglos pero también que los saciados responderán por los hambrientos. Sabemos que la melancolía es un resplandor y solo eso pero a los melancólicos nadie les quita lo bailado sabemos que los bondadosos instalan cerrojos de seguridad pero la bondad suele escaparse por los tejados sabemos que los decididores deciden como locos o miserablesy que mañana o pasado alguien decidirá que no decidan. Sintetizando:Todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorranos el final pero así y todo hay que vivir como si fuéramos inmortales.

sábado, 16 de mayo de 2009

PERDÓN


Me equivoqué con las fechas. Gonzalo Goicoa no viene el 22 de mayo, sino maaaaaaaás adelante.

PENITENZA

TALLER LITERARIO







CRUZ DEL SUR
LA COFRADÍA DE LA PALABRA

AMADO CHE







ROMANCE GUANTANAMERO

Porque nació en hora mala
con el estigma del trece
lo bautizaron de Judas
y su destino padece.
Su padre, un cristiano errante
se fugó antes que naciera
y la dejó a su Lializ
con once negros a cuestas.
Pasaron hambre y tristeza
no frío porque Guantánamo
es tierra de manos tibias
para los negros descalzos.
Ay, pobre Judas, tan niño
viendo a su madre fregando
con lágrimas en los ojos
y los puños desangrados.
Un día subió a una guagua
que iba camino a La Habana.
A Lializ no dijo nada
porque no quiso mirarla.
No tenía ni diez años
este Judas de Guantánamo
cuando en medio del trayecto
vio a su Cristo americano.
Boina estrellada y la barba
enmarcándole la cara
un ángel en la sonrisa
y dos brasas que miraban.
Y Judas se abre camino
con objetivo certero.
El tumulto no lo arredra
ya es el niño guerrillero.

CHE

Tu estrella fue creciendo, compañero,
para alumbrar mi vida.
Te fui amando despacio
descubriéndote a tientas
oyendo y desoyendo la leyenda
y haciendo con mis manos
la verdadera historia del hombre irrepetible.
Amado hasta la muerte
y después de la muerte
multiplicado en cada corazón sencillo.
Y vi como tus huesos surgían refulgentes
del barro del olvido
que se hizo arcilla fértil
para poblar de sueños la infinita vasija
del pueblo maniatado.
Creciste, comandante, como un sol gigantesco
que entibió cada pecho.
Y organizó este caos.
No pudieron con vos
ni la mentira ni la desmemoria
ni pudieron las balas asesinas.
Tu fuego visceral las fue cremando
mientras te alzabas como una cordillera.
Hoy mis hijos te nombran y se asombran
del coraje y de la entrega plena.
Hoy mis hijos te quieren.
Y siguiendo tu huella
van a llegar por fin
al hombre nuevo.

Olga Liliana Reinoso

AMADO CHE


SEGUIREMOS ADELANTE


Siempre amé los atardeceres. Por eso se los recomiendo a mis amigos. Quiero decir, les hago ver la maravilla diaria que Dios pone ante nuestros ojos. Sobre todo en La Pampa, cuando la vida se aquieta para postrarse frente al deshojamiento del sol que, pétalo a pétalo, va vertiendo su luz engalanada de rojos entrañables, o vivaces violetas o desconcertantes amarillos, hasta lucir un estrellado traje que, aunque negro, no es negro.
Cada vez que me permito disfrutar de esos crepúsculos, porque en mi alma atribulada triunfa la cordura y puedo detener esta vorágine para alzar la mirada e internarme en el milagro cotidiano de una puesta de sol, me siento transida de paz, en una religiosa comunión con las cosas más puras de la vida.
En esa ceremonia me encontraba, cuando ocurrió por primera vez. Al principio, eran murmullos inaudibles que, sumida en tal embelesamiento, confundí con la singular música que la naturaleza ejecuta en esa hora.
Pero lentamente fui percibiendo esa voz, intangible, vibrante, que además, me nombraba. Supuse que alguien estaba jugándome una broma, pero la voz insistía y alrededor no había nadie.
Creyendo que estaba volviéndome loca, traté de huir en busca de otra gente para que con su presencia borraran ese brote demencial.
Cuando encontré a mis amigos los sonidos se acallaron y no pude explicar mi excitación ni el visible temblor.
Unos días después estaba entredormida cuando volvió a suceder. Me aferré a la idea de que estaba soñando, así que prendí la luz y fui en busca de un vaso de agua. Pero esta vez no hubo silencio. Y comprendí, entre el placer y el horror, que esa voz provenía de otra dimensión.
Era la voz de un hombre joven, firme y resuelta, con acento centroamericano. Dejaba traslucir un espíritu indómito y, cada vez que hablaba, desplegaba en el aire de mi oído las proclamas más ardientes sobre un mundo mejor. Pero a veces lo ganaba la desesperación y su vehemencia se transformaba en frustración. Entonces callaba. Y yo, que ya había aprendido a convivir con su sonido, con ese hálito de fervor que me transmitía, lo instaba a continuar porque sus palabras se habían vuelto imprescindibles. Entonces, él parecía recuperar esa energía batalladora y me pedía que retomara su obra inconclusa. Yo no sabía muy bien de qué me hablaba pero lo cierto es que me había transformado y sin darme cuenta comencé a repetir su discurso entre mis amigos, que me miraban sorprendidos y complacientes. Alguno me dijo que últimamente irradiaba luz.
Es que estaba enamorada. Amaba perdidamente a ese fantasma viril y seductor que se había apropiado de mi conciencia, que me inflamaba el corazón de ardientes deseos y de grandes propósitos. Ya no estaba sola, su presencia, inmanente y soberana, abarcaba mi mundo pequeño e irrelevante de ciudadana de un paisito subdesarrollado.
Al principio mis amigos sonreían con picardía o lanzaban frases intencionadas tratando de sonsacarme la clave de mi cambio, hasta que un día el más audaz me preguntó por mi amante. Contesté ambigüamente, generando más expectativas. Pero al cabo de un tiempo, las sonrisas desaparecieron y me indicaron que con esa onda setentista estaba involucionando. Que volviera a la realidad, que el Che había muerto hacía treinta años.
Caí en un sopor extraño y presa de una fiebre voraz, tuvieron que internarme en terapia intensiva. Los médicos no acertaban con el diagnóstico y mientras tanto yo me iba apagando lentamente.
Entonces, por única y por última vez, vino a visitarme. Apareció a los pies de la cama, con su traje de fajina, su boina negra y la melena al viento. No pudimos tocarnos, pero su voz, por amada y cercana, me acarició la frente y depositó sobre la almohada el beso más profundo que jamás me dieran.
- La lucha continúa, compañera. Hoy más que nunca. Y en vos confío. En vos y en todos los que siguen creyendo en ese hombre nuevo. No claudiquen.
La luz enceguecedora de su estrella me envolvió de tal modo que ya no pude divisarlo, pero definitivamente, él se quedó conmigo.
Cuando los médicos entraron, tampoco comprendieron mi restablecimiento. Tenía urgencia de irme porque no podía fallarle. Cambió mucho mi vida porque ahora tengo una misión por delante, pero sigo admirando los atardeceres. Diría que más que antes, ya que al asomar el lucero, su luz me penetra y oigo otra vez la bienamada voz instándome a seguir adelante, hasta la victoria, siempre.