martes, 30 de septiembre de 2014

DANZA



Voy a danzar la lluvia
sobre tu piel de arbusto.
Danzaré golondrinas
para anunciar de par en par
la primavera.
Y un solo de crepúsculo
sonará en el desierto.
Las magnolias darán
su pan de amores blancos,
soliloquio de besos,
pentagrama y palomas.
Saxofón, vos
violines, vos
piano de cola, laúdes y volcanes.
Una cantata, vos,
toda una orquesta.

Y el universo bailará conmigo.

REINCIDENCIA


Relámpago feroz
grito pelado.
Una caricia frota
la lámpara del caos.
No puedo con el genio,
con mi genio.

Te juro:
no quería
no quería.
Y otra vez
tropecé en la misma piedra:
impúdica
fatal

y desquiciada.

lunes, 29 de septiembre de 2014

SECRETOS



Hay secretos que corroen el alma,
 monstruos, que se agigantan con el tiempo
y trepan como enredaderas
             la pared entre el cuerpo y el alma.

Pero hay otros secretos
que son abeja destilada
dulce manta de viaje
pasaporte de lujo al paraíso.

Cada vez que se cruzan las miradas
se desliza una mano negligente
se espolvorea un beso distraído
se obsequia una palabra…

El secreto renace
nos habita
nos toquetea por dentro
nos urgencia.

Y otra vez el incendio es implacable.


domingo, 28 de septiembre de 2014

EN LA CINTURA DE LA NOCHE

EN LA CINTURA
DE LA NOCHE

Mi boca es puro oleaje sobre tu cuerpo de cristal. Más que besar, recorre sinuosamente tu universo de cabellos de miel, hasta el apocalipsis de tus pies.
No hay lugares ignotos ni rumores secretos. No hay luminosidad ni breva jugosa que me esté prohibida.
Y cuando se dan cita nuestros labios, la fusión es perfecta; el calce, justo; la sed inagotable, la pasión un abismo sin límites ni frenos.
Arde el volcán, su fuego lame las cavernas sin dolor y sin pausa.
Todo se paraliza en derredor y todo bulle. Un silencio revolucionario nos enlaza en el desenfreno de la piel.
Se unen los cuatro elementos, se contorsionan, vuelven al principio, engendran el futuro, gozan el presente.
No es posible amar tanto una centella. No es posible sentir la mordedura del infierno justo en el punto G del alma.
Te desbordas en mí, me precipito, subes hasta la cima y te desplomas sobre almohadones tibios en el río.
Soy correntada, soy piedra lujuriosa, me bebo a lo vampiro cada gota de tu sangre impoluta y te devuelvo fénix a la vida, orgulloso de vos y de este instante.
Somos un manantial de yerbabuena, somos lavanda, ceibos y jazmines. Amos de una penumbra delictiva, oasis del jardín de las delicias.
Y de pronto te duermes. Mi mundo se ensombrece. Pero poso mis ojos en cada surco de tu cara hermosa, tu confiado reposo entregado a mi vigilia.
Descubro que te amo de una manera indescifrable, abocada, frutal, vino de vida que me unge emperatriz, poeta, amazona, vientre, custodio de tu cuerpo de ángel (aunque digas que no: veo tus alas, me llevas a volar).
Te bebo una vez más, a puro trago, aguardiente feroz en mis entrañas. Y renazco alborotada, nimbada de niñez y de impudicia. Rotas ya las cadenas del escarnio, muerta la esclavitud, sepultado el olvido.
Canto a tu selva memorable, canto al salvaje, al primitivo, al único.
Olga Liliana Reinoso.

sábado, 27 de septiembre de 2014

SIN RESPUESTA

Primero fue la duda.
Luego, de a poco,
se gestó la pregunta.

Pero no hubo respuesta.

Y así, como un olvido,
se apequeñó la duda.

Y se quedó, multípara,

en los ojos.

BIENVENIDA

Desde la cima te diviso,
te veo llegar.
Cuerpo de sol,
piernas de luz,
volcán de lluvia.
Te espero:
húmeda como la hierba
flor sin fecundar.

Tuya.

LIBRERÍAS

Me gustan las librerías. Me encantan. Me quitan el aire.
Me gusta recorrerlas despacio, como acariciando un cuerpo amado y deseado.
 Nunca vi tan refinada mixtura entre lo sagrado y lo profano, un poco de templo y otro poco de albergue transitorio, como en las librerías.
 Entro con adoración y expectativa de placer.
Las librerías tienen un olor irrepetible, un silencio elocuente, un colorido entrañable y el misterio, sobre todo, el misterio.
No importa si los libros son nuevos, artesanales, usados, incunables.
La magia está en el aire, desde el foquito de luz macilenta o los tubos enceguecedores hasta el piso, el machimbre que se queja como un fueye, acompañando el tango abolerado de los pasos.
Si espío los ojos y las manos de los paseantes descubro  gula, misticismo, avidez, ternura, religiosidad.
Porque esos rincones son una invitación al viaje, al vuelo, a la imaginación intrépida.
Ando por los pasillos, inclinada sobre las mesas o empinándome frente a los anaqueles, leyendo títulos, nombres que  producen un cosquilleo y un temblor, devorando las contratapas en busca de la clave, de la cifra.
Y de pronto, elijo un nombre desconocido porque algo me llama, me convoca y porque cuando me sumerja entre esas páginas va a comenzar una aventura.
O busco ese nombre venerado que viene con garantía de éxtasis o voladura de sesos.
Nunca salgo con las manos vacías. Siempre salgo con el corazón en vilo.


RAÍCES

Serás una gardenia
una libélula
un arrullo de mar en la escollera.
Después de tanta lluvia
tanta nieve
tantos ciclones que arrasaron todo.

Tus raíces, las mías.

PROFECÍA

Sobre el cadáver de una rama
se columpian los gritos.
El león de la mar
se arremolina
y larga sus zarpazos.
Llueve torrencialmente
en esa bocacalle de la espera
y el cielo, hecho pedazos,
se precipita como una lágrima gigante.
Dicen que es la furia de Dios
dicen que es el final
que es el destino

la profecía cumplida.

jueves, 25 de septiembre de 2014

PARA EL FINAL

Anda,
sedúceme.
Clava tus ojos yertos
en mi pecho,
ahorca mi cintura
con la savia invisible
del  deseo.
Quítame una por una
cada vocal y cada consonante:
deslétrame la piel con tu veneno.

©Olga Liliana Reinoso

miércoles, 24 de septiembre de 2014

FRIDA

Hembra de oscura luz
sexo y ternura
ofrenda en sacrificio
de la nada.

Obra maestra de su propia mano.

AUSENCIA

Cadáver de un poema,
soles descuartizados.
Un sepelio de trinos,
la orfandad

y la escarcha.

lunes, 22 de septiembre de 2014

alteridad

ALTERIDAD
Salgo de mí
a recorrer tu noche
caminar las veredas más oscuras
palpar los muros
acariciar tus árboles maltrechos
y rescatar del suelo esa flor roja.
Te dejo una esquela en el buzón
y te obsequio un poema.
Los dioses post modernos
los adoradores del individualismo
los necios, los omnipotentes
desconocen el placer genuino
de brindar la mano.
Entonces el espejo
se multiplica y canta
y uno se vuelve fronda
donde anidan los pájaros.
Es cierto:
Estamos condenados a la soledad
pero uno siempre puede inventar algo.


©Olga Liliana Reinoso

domingo, 21 de septiembre de 2014

MARGARITA SILVESTRE



Margarita descalza desarropada
flor de Lihuel Calel, vida en la sierra
oráculo de amor que se deshoja
ante el viento pampeano que  pregunta.
Estás enajenada, ninfa de la aridez
tus pétalos en blanco no encuentran la palabra.
Yo soy tu endechadora
pero soy a la vez tu perfume a hembra herida.

No puedo hablar de mí
ya no soy yo
he devenido tallo en el vendaval
sin historia sin nombre sin huellas en la arena
solitareando rumbos por el desierto
follaje verde azul nazco en las grietas
amarilla de sol como mi sed
botón de oro, arbusto, resisto plagas
y sin embargo muero por quien no está.
Tras tu pátina rubia mi voz se esconde
para robar de apuro un guiño del sol
flor de los pobrerales, sin oropeles
dejame que te mire para poderme ver
en tu angustia asoleada de soledad
brilla el bruñido espejo de mi dolor.
Devolveme en silencio tu paz salobre
tu augusta fortaleza en la tierra yerma
tal vez así  me brote un pétalo nuevo
para decir no he muerto: hoy florecí.
©Olga Liliana Reinoso
 TRE

viernes, 19 de septiembre de 2014

versos papeloneros

Parafraseando a Unamuno, digo que, hablo mucho de mí porque soy la mujer que más tengo a mano.
Cuenta una leyenda urbana que cuando los argentinos nos queremos suicidar nos subimos a la cima de nuestro Ego y nos lanzamos al vacío.
Hoy terminó el feriado largo de Semana Santa y conmemoración de la guerra de Malvinas: mis hijos retornaron a sus hogares y para no llorarme la noche, decidí escribir estos versos papeloneros.
I
Olga Liliana soy, mujer guerrera
impetuosa y veloz ave canora;
mi vida es tal falacia, tal quimera
que vivo en el ayer y en el ahora
con temor a incendiarme en una hoguera
al crepitar la sed que me devora.
Pero no he claudicado; sigo enhiesta

con la voz argentina en mi protesta.

jueves, 18 de septiembre de 2014

LAPIDACIÓN

LAPIDACIÓN
Pobre Magdalena,
otra vez las piedras.
Sin Jesús,
sin abogado defensor.
Solita y su alma
en el destierro.
Se abrió el caparazón de la mentira
y emergió su dolor,

su desconsuelo.

martes, 16 de septiembre de 2014

DESPUÉS DE RELEER

Lenta y azul la daga de la noche
lenta en la suerte que agoniza el verso:
todo se ha dicho ya.
Y no hay invento ni furia tornasol.
Por el sendero -prístino- camina
el hombre de humo
 a su última morada.
No conoció el amor
ni la sonrisa.
Su vida fue una sucesión de nadas.

CORNISA


Nada es más inestable
que la felicidad.
Somos equilibristas
en el escote frugal de la cornisa
y en puntitas de pie
la recorremos
como a una isla desierta
con miedo a que despierte
el monstruo que la habita.

MENTIRAS

Nunca decimos la verdad
no toda
siempre guardamos un secreto
algún pecado.

Como una ola
esas mentiras nos salpican
nos van hundiendo mar adentro
hasta que la rutina y la marea

nos vuelven  a la playa.

BORRACHERA

En el fondo del vaso de licor
transpirado y confuso
está su rostro.
Una piensa que es culpa del alcohol
y la alborada.
Se restriega los ojos
le saca el lastre al corazón
rompe el vidrio en la proa del recuerdo
para que zarpe el barco.
Pero la voz de su mirada insiste
y toca todo con los ojos
el torso   la ternura    los espasmos.
Tan solo es un fantasma
y su túnica blanca

la nube gigantesca que llora en la memoria.

AVENTURA

En el silencio de la noche
puedo mirar de atrás para adelante
esta aventura

que algunos llaman vida.

lunes, 15 de septiembre de 2014

antropofagia

De repente
la realidad que ahogamos
nos topa en plena calle.
No hay armaduras
ni hechizos ni artilugios.
Con la cara lavada,
 el pelo al viento,
se nutre de nosotros:

es caníbal.

EXTRAÑA


Es un jirón del viento
un ceibo, una nostalgia
y su olor de alhucema
manuscribe la historia.
No sospecha el destello
de sus ojos de asfalto.
Ni la luna maltrecha
de su boca de otoño.
Gitana, diabla, bruja
santa, virgen o madre
su sexo es un secreto
de góndola y palomas.
Su pelo es una lluvia
de caricia y espanto
y los hombres de niebla
quieren ser sus  fantasmas.
Vuela la mujer pájaro
desnuda e inconsciente
y por sus brazos crecen
ensortijadas ramas.
Descalza, deshojada
desanda sus andares
su belleza que aterra
hierve chispas de sangre.
De los cuentos se escapa
un príncipe borracho
Y la besa en la boca
con el último aliento.


domingo, 14 de septiembre de 2014

DOMINGO

Un copo de algodón
este domingo.
Una caricia a medias,
cintilar de luciérnagas.
 Un beso en la penumbra
dolor de adioses
temor de bienvenidas.
 
Tiene sonido azul
este domingo.
 Nostalgia de lo que nunca sucedió
un tobogán
y un grito de ojos muertos.

Es un paréntesis de veinticuatro horas
un roce en la mejilla
un suspiro de orquídea.

Y también una lágrima.

Es un monólogo
una llovizna virgen.
Es el silencio adrede
de un pájaro perdido.

Mi pena adomingada

nunca encuentra consuelo.

viernes, 12 de septiembre de 2014

sin título

Esa mujer insomne, desmesurada,
me provoca y me asusta, me sobrecoge.
Pero inmersa en sus aguas soy pájaro valiente
que trasmuta los miedos de un escote a otro escote.
Serpiente aguamarina, me trenza entre sus sueños
como a un niño perdido.

jueves, 11 de septiembre de 2014

CAFÉ CON LECHE

Bebo un café con leche
y en cada sorbo nado hacia mi infancia.
Arabescos de fuego,
los delantales blancos
y la escarcha.

Bebo también los días del colegio de monjas:
café y leche con gusto a lágrimas.

El día no despierta
sin el sabor humeante del café con leche.
En la danza de la cucharita
veo las manos de mi abuela
de mi madre
de mi hija.

Y se me ocurre
que este rito del café con leche

es un secreto entre mujeres.

SEMBRADORA (poema)

La sembradora
espolvorea palabras
sobre los surcos insumisos del cuaderno.
Recita poemas
trasmite la pasión
comete errores
dice verdades relativas.

Lee los ojos
de sus alumnos
y con sus manos quita las malezas.
Arranca el yuyo del dolor
para que la flor no muera.
De noche, riega con llanto
los brotes de la esperanza.

Es sólo cuestión de tiempo, sembradora.

En cada abrazo

recogerás el fruto.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

INCÓGNITA

En el aire irrespirable
del pasado
se ahogaron una a una mis pasiones.
Las mutilaron.
¿O acaso fui yo misma
quien apretó el cordón umbilical?


©Olga Liliana Reinoso

martes, 9 de septiembre de 2014

AUSENTE

Ella fue siempre una tristeza oscura
un mustio anochecer
un laberinto
la niebla sobre el mediodía.
Recuerdo con cautela  
su genio de metal

su voz de arma de fuego.
Su abrazo ausente
su lejana sombra.


Sin embargo,
nos parecemos mucho.
Y en ciertas noches,
raras noches,

pienso en ella.

RESISTIR

Yo quería hacer la revolución
ir por la Sierra metralleta en mano
beber una por una las palabras
del Che.
Yo quería llegar al horizonte
izar una bandera en la utopía
para gritarle al mundo
que sí existe.
Yo quería parir al Hombre Nuevo.
Yo quería y creía.
¿Qué pasó mientras tanto?
La decepción
la edad
la vida.

Pero no me entrego.

FALTA

Se ha muerto sin querer aquel verano,
aquella sinfonía de luciérnagas.
El jardín
y las lánguidas glicinas
son leyenda.
No van los pasos hacia la montaña
ni suena el clarinete en el crepúsculo.
Las cuentas de rocío
besan la piel amarga de la espera.
Pero no. Nada bulle en la tarde que agoniza
la utopía ha perdido la conciencia;
los ojos de los faros no registran
tan leves movimientos.
Y el sopor sólo aturde,
estrangula el oleaje.
Basta ya de insistir
basta de súplica.
No se puede.
No hay ganas.
No se puede.

CAEN LAS PALABRAS

G.C.

Mutilaron el día:
la nostalgia blasfema
 sobre la tarde que huye.
Río abajo se ahogan los adioses
entre humareda y vino.
No hay repaso,
la lección debe darse en carne viva.
Hace frío, no llueve,
está en suspenso la violencia.
Sopla un viento angular de otra galaxia
la ley de gravedad, en coma cuatro.
Una por una caen las palabras.
Se fue. Te fuiste.

Me quedé en la nada.

EL BESO DE LA OLA

He perdido tu beso en un recodo
y desde entonces, mi alma vaga en vano
mendiga de un amor que no regresa.
Con la mano en la llaga del poniente
es un volcán en erupción
tirita, se retuerce, se acuartela
noche tras noche en la cara oscura
de una luna famélica y hereje.
He buscado el perdón en los caminos
borracho errante como alud que huye
maldito sol de barro y de molienda
tajo que parte en dos la taciturna
noche de los vientos.
Con el pecado a cuestas
con la culpa
en alta mar
de par en par abierto:
el beso de la ola no es tu beso

pero sacia mi sed.

lunes, 8 de septiembre de 2014

ESCAPE



Voy a saltar
voy a pegar el salto.
Dejaré atrás el tiempo del rasguño
la soledad enlutada
y el lobo de la afrenta.
Me marcharé.
A otro país
a otro perfume
 a la otra orilla.
A la esquina del día en que te quise
a la aurora boreal de tu sonrisa
a la impostura de tu pelo al viento
a esa espiga de luz.
La lluvia despeina mis razones.
Ella es también una mujer
y sus recuerdos.


ROSTRO DE NIÑA

Y en el profundo lago de sus manos
todo mi ser se hundía.
Palabra por palabra
fue amasando mi hechura
y el silbido del pino en los suburbios
acunaba el desvelo.
Un dédalo incesante
un manantial de flores vespertinas:
ahora que la ventana está cerrada
se abre el cuaderno de par en par.
El rostro de esta niña
despedaza perdones a fogonazos lerdos
y la espada atraviesa
la página de la verdad.
Verdad herida
ráfaga del silencio
el amor es un lúgubre insecto
con alas abortadas.
El llanto baja desde la montaña
para que luzcan los geranios.

Nunca sabré por qué
ni sabré cuánto.