La rectora Carolina Scotto defendió el Premio Universitario de Cultura 400 Años que la Universidad Nacional de Córdoba le entrega hoy al poeta Juan Gelman, ex militante de Montoneros, en respuesta al rechazo que manifestó el filósofo Oscar del Barco, impulsor de una autocrítica dentro de la izquierda por la opción de la lucha armada en los '70.
"La militancia de Juan Gelman muestra desde el regreso de la democracia un compromiso con la democracia argentina y con la defensa de los derechos humanos que puede interpretarse como que cambia sus propias convicciones y su manera de ver la política en la década de los 70", dijo Scotto en declaraciones radiales.
La rectora recordó que Gelman ha recibido importantes premios a nivel internacional, como el Cervantes en 2007. Y que el galardón surgió de una iniciativa que se votó por unanimidad en el Consejo Superior de la UNC (ver La universidad homenajea a Juan Gelman y se abrió polémica en Edición Impresa).
Por escrito. Hoy, el filósofo y docente de esa universidad Oscar del Barco, renovó su crítica a Gelman por no haber realizado una autocrítica pública sobre la violencia política (ver Sorpresa y rechazo).
Ya lo había hecho en 2004 en la revista la Intemperie y ahora, dijo que no podía dejar de manifestar su "rechazo" porque Gelman es "notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba" y porque "Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina".
Scotto celebró la controversia y dijo que "es muy saludable". "Las personas son todo lo que son. Toda la historia de vida que tienen. Él ha sido un activo militante político, no sólo en los 70, sino también en el día de hoy. No creo que todos coincidan con lo que plantea Del Barco", apuntó.
Además, la rectora consideró que no "un acto de arrepentimiento público" no es "condición necesaria y suficiente para demostrar que una persona tiene convicciones democráticas". "Tampoco con esto se está queriendo minimizar la violencia política...no hay ningún acto de esta universidad que muestre indiferencia con la violencia o el terrorismo de Estado", agregó.
Al anunciar el premio, la UNC destacó que Gelman "es considerado uno de los grandes poetas contemporáneos. En la medida que su obra contribuye a la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad mas justa, constituye un aporte fundamental a la cultura latinoamericana".
El premio. Gelman recibirá el galardón a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.
Espectáculo. Junto al bandoneonista Rodolfo Mederos, Juan Gelman encabezará un espectáculo en la Sala de las Américas, mañana a las 21.30.
Hoy, la Universidad Nacional de Córdoba entregará por segunda vez su Premio Universitario de Cultura 400 Años. En esta ocasión, el galardonado será el poeta y periodista Juan Gelman, Premio Cervantes de Literatura 2007 y considerado uno de los mejores poetas vivos en el mundo de habla hispana (Ver Sorpresa y rechazo, por Oscar del Barco).
Será a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.
En la resolución firmada por la rectora Carolina Scotto se explica que el premio (entregado antes a Miguel Ángel Estrella) se entrega ahora a Gelman por ser “considerado uno de los grandes poetas contemporáneos latinoamericanos, cuya obra está enmarcada por un fuerte compromiso social y político y su vida, por la defensa de los derechos humanos”.
La resolución considera también que la obra de Gelman “delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del realismo crítico y el intimismo cuanto con la apertura hacia otras modalidades” y que “tanto la obra de Juan Gelman como su vida constituyen un aporte fundamental a la cultura latinoamericana en pos de la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad más justa”.
Rechazo. El premio despertó el rechazo de Oscar del Barco, profesor de la UNC, filósofo, poeta y autor de los libros Alternativas de lo post humano y El otro Marx , entre otros. Opina que hay una contradicción entre la vocación democrática de la Universidad y el hecho de que Gelman apoye a la dictadura cubana: si la UNC hace de la libertad un valor esencial, entonces no debería premiar a una persona que apoya a Fidel Castro. De acuerdo con del Barco, también entran en contradicción esos valores con la participación de Gelman en crímenes ligados a la lucha armada en la Argentina y con el hecho de que Gelman nunca haya hecho una autocrítica.
Del Barco, fundador en la década de 1960 de la revista Pasado y Presente junto a Francisco Aricó, expresó por primera vez en público su opinión respecto de la responsabilidad de Gelman en los asesinatos de sindicalistas, políticos, policías y miembros de Montoneros en diciembre de 2004. Lo hizo en una carta que envió a la revista cordobesa La Intemperie que –junto al reportaje a Héctor Jouvé que la motivó– inició un profundo debate en torno de la lucha armada en la Argentina.
Jouvé, ex integrante del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), relataba cómo habían sido las ejecuciones de Adolfo Rotblat y Bernardo Groswald (miembros de la organización) en el monte salteño. En su carta, Del Barco se declaraba responsable de esas muertes por el hecho de haber apoyado al EGP. “Todos los que de alguna manera simpatizamos o participamos, directa o indirectamente, en el movimiento Montoneros, en el ERP, en la FAR o en cualquier otra organización armada, somos responsables de sus acciones”, escribió.
Carta. En un pasaje de la carta, Del Barco se refirió a Gelman reclamándole que debía “abandonar su postura de poeta-mártir y asumir su responsabilidad como uno de los principales dirigentes de la dirección del movimiento armado Montoneros. Su responsabilidad fue directa en el asesinato de policías y militares... Debe confesar esos crímenes y pedir perdón por lo menos a la sociedad”.
El texto generó una intensa discusión que tomó el nombre de “No matarás”. Bajo ese título se publicaron las cartas en respuesta que llegaron a La Intemperie y también las dos recopilaciones que publicó la Editorial de la UNC.
. Como profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, precisamente en estos momentos de su acentuada participación en la lucha por los derechos humanos y por la democracia, no puedo dejar de expresar públicamente mi sorpresa y mi rechazo al homenaje que se le rinde a Juan Gelman conmemorando los 400 años de la fundación de la universidad.
Y no se trata aquí de discutir el innegable valor de su poesía sino de señalar la contradicción implícita en el hecho de que nuestra universidad, que vive plenamente una democracia por la que ha luchado históricamente y a la que construye día a día, otorgue un premio de honor a un hombre que, como Gelman, fue y es notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba, gobernada desde hace más de 50 años por un dictador como Fidel Castro, quien instauró un régimen de represión política, de persecución cultural y de discriminación sexual.
Por otra parte Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina.
Nunca Gelman hizo un acto público de autocrítica explicando cómo se tomaban y se ejecutaban las condenas a muerte, y mucho menos pidió perdón a los familiares de las víctimas de las acciones guerrilleras. También esas víctimas tenía padres que las lloraban como él ha llorado la trágica y despiadada muerte de sus hijos. No se trata de política ni de poesía, sino del acto esencial de toda comunidad, el acto de soberanía ética. No un deber ser abstracto y trascendente sino una responsabilidad viva frente al semejante.
Esta crítica a un premio que contradice el fundamento democrático de la propia universidad actual, a la que pertenezco y en la que participo, no puede ser utilizado en contra de la misma ni para descalificar las acciones del gobierno de nuestro país.
"La militancia de Juan Gelman muestra desde el regreso de la democracia un compromiso con la democracia argentina y con la defensa de los derechos humanos que puede interpretarse como que cambia sus propias convicciones y su manera de ver la política en la década de los 70", dijo Scotto en declaraciones radiales.
La rectora recordó que Gelman ha recibido importantes premios a nivel internacional, como el Cervantes en 2007. Y que el galardón surgió de una iniciativa que se votó por unanimidad en el Consejo Superior de la UNC (ver La universidad homenajea a Juan Gelman y se abrió polémica en Edición Impresa).
Por escrito. Hoy, el filósofo y docente de esa universidad Oscar del Barco, renovó su crítica a Gelman por no haber realizado una autocrítica pública sobre la violencia política (ver Sorpresa y rechazo).
Ya lo había hecho en 2004 en la revista la Intemperie y ahora, dijo que no podía dejar de manifestar su "rechazo" porque Gelman es "notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba" y porque "Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina".
Scotto celebró la controversia y dijo que "es muy saludable". "Las personas son todo lo que son. Toda la historia de vida que tienen. Él ha sido un activo militante político, no sólo en los 70, sino también en el día de hoy. No creo que todos coincidan con lo que plantea Del Barco", apuntó.
Además, la rectora consideró que no "un acto de arrepentimiento público" no es "condición necesaria y suficiente para demostrar que una persona tiene convicciones democráticas". "Tampoco con esto se está queriendo minimizar la violencia política...no hay ningún acto de esta universidad que muestre indiferencia con la violencia o el terrorismo de Estado", agregó.
Al anunciar el premio, la UNC destacó que Gelman "es considerado uno de los grandes poetas contemporáneos. En la medida que su obra contribuye a la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad mas justa, constituye un aporte fundamental a la cultura latinoamericana".
El premio. Gelman recibirá el galardón a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.
Espectáculo. Junto al bandoneonista Rodolfo Mederos, Juan Gelman encabezará un espectáculo en la Sala de las Américas, mañana a las 21.30.
Hoy, la Universidad Nacional de Córdoba entregará por segunda vez su Premio Universitario de Cultura 400 Años. En esta ocasión, el galardonado será el poeta y periodista Juan Gelman, Premio Cervantes de Literatura 2007 y considerado uno de los mejores poetas vivos en el mundo de habla hispana (Ver Sorpresa y rechazo, por Oscar del Barco).
Será a las 19.30 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.
En la resolución firmada por la rectora Carolina Scotto se explica que el premio (entregado antes a Miguel Ángel Estrella) se entrega ahora a Gelman por ser “considerado uno de los grandes poetas contemporáneos latinoamericanos, cuya obra está enmarcada por un fuerte compromiso social y político y su vida, por la defensa de los derechos humanos”.
La resolución considera también que la obra de Gelman “delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del realismo crítico y el intimismo cuanto con la apertura hacia otras modalidades” y que “tanto la obra de Juan Gelman como su vida constituyen un aporte fundamental a la cultura latinoamericana en pos de la construcción de una ciudadanía democrática y una sociedad más justa”.
Rechazo. El premio despertó el rechazo de Oscar del Barco, profesor de la UNC, filósofo, poeta y autor de los libros Alternativas de lo post humano y El otro Marx , entre otros. Opina que hay una contradicción entre la vocación democrática de la Universidad y el hecho de que Gelman apoye a la dictadura cubana: si la UNC hace de la libertad un valor esencial, entonces no debería premiar a una persona que apoya a Fidel Castro. De acuerdo con del Barco, también entran en contradicción esos valores con la participación de Gelman en crímenes ligados a la lucha armada en la Argentina y con el hecho de que Gelman nunca haya hecho una autocrítica.
Del Barco, fundador en la década de 1960 de la revista Pasado y Presente junto a Francisco Aricó, expresó por primera vez en público su opinión respecto de la responsabilidad de Gelman en los asesinatos de sindicalistas, políticos, policías y miembros de Montoneros en diciembre de 2004. Lo hizo en una carta que envió a la revista cordobesa La Intemperie que –junto al reportaje a Héctor Jouvé que la motivó– inició un profundo debate en torno de la lucha armada en la Argentina.
Jouvé, ex integrante del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), relataba cómo habían sido las ejecuciones de Adolfo Rotblat y Bernardo Groswald (miembros de la organización) en el monte salteño. En su carta, Del Barco se declaraba responsable de esas muertes por el hecho de haber apoyado al EGP. “Todos los que de alguna manera simpatizamos o participamos, directa o indirectamente, en el movimiento Montoneros, en el ERP, en la FAR o en cualquier otra organización armada, somos responsables de sus acciones”, escribió.
Carta. En un pasaje de la carta, Del Barco se refirió a Gelman reclamándole que debía “abandonar su postura de poeta-mártir y asumir su responsabilidad como uno de los principales dirigentes de la dirección del movimiento armado Montoneros. Su responsabilidad fue directa en el asesinato de policías y militares... Debe confesar esos crímenes y pedir perdón por lo menos a la sociedad”.
El texto generó una intensa discusión que tomó el nombre de “No matarás”. Bajo ese título se publicaron las cartas en respuesta que llegaron a La Intemperie y también las dos recopilaciones que publicó la Editorial de la UNC.
. Como profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, precisamente en estos momentos de su acentuada participación en la lucha por los derechos humanos y por la democracia, no puedo dejar de expresar públicamente mi sorpresa y mi rechazo al homenaje que se le rinde a Juan Gelman conmemorando los 400 años de la fundación de la universidad.
Y no se trata aquí de discutir el innegable valor de su poesía sino de señalar la contradicción implícita en el hecho de que nuestra universidad, que vive plenamente una democracia por la que ha luchado históricamente y a la que construye día a día, otorgue un premio de honor a un hombre que, como Gelman, fue y es notoriamente partidario de la dictadura existente en Cuba, gobernada desde hace más de 50 años por un dictador como Fidel Castro, quien instauró un régimen de represión política, de persecución cultural y de discriminación sexual.
Por otra parte Gelman participó en cargos de responsabilidad de un movimiento político-militar (Montoneros) que asesinó a sindicalistas, políticos, policías e incluso a miembros de la propia organización acusados de indisciplina.
Nunca Gelman hizo un acto público de autocrítica explicando cómo se tomaban y se ejecutaban las condenas a muerte, y mucho menos pidió perdón a los familiares de las víctimas de las acciones guerrilleras. También esas víctimas tenía padres que las lloraban como él ha llorado la trágica y despiadada muerte de sus hijos. No se trata de política ni de poesía, sino del acto esencial de toda comunidad, el acto de soberanía ética. No un deber ser abstracto y trascendente sino una responsabilidad viva frente al semejante.
Esta crítica a un premio que contradice el fundamento democrático de la propia universidad actual, a la que pertenezco y en la que participo, no puede ser utilizado en contra de la misma ni para descalificar las acciones del gobierno de nuestro país.
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