La mañana era un pétalo profundo
que guiaba mis pasos al otoño.
Qué distinto parece ser el mundo
al oír la hojarasca del retoño:
ola amarilla en la que me confundo
y aleteo como un volátil moño.
Sin poesía no hay ciudad. Qué tema.
Hoy toda la ciudad es un poema.
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