PENUMBRA
Esta luz franciscana
este frescor de más allá del mundo
nos despoja de los rumores tóxicos
nos libera de la manada hostil
nos transforma en milagros impolutos
que, a punto de caer
en las horas de la ciénaga
levan anclas
y se mimetizan
con lo puro y aéreo
de la infinitud.
Silencio violeta de una penumbra que nos acaricia con sus
manos de seda.
Directamente al alma,
sin peaje.
Volaremos tomados de la mano
en un viaje sin límites.
beautiful poem, i consider a magnific write kisses andy
ResponderEliminarThank you.
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