(Primer verso extraído del poema Reyes Alejandrinos de Costantino Kavafis)
Se reunieron los alejandrinos
y decidieron tomarse una licencia.
Haremos una fiesta de Recursos
dijo un soneto casi sorprendido.
... Aceptó un elegante endecasílabo:
“bebamos la metáfora del vino”
los deseos se personificaron
para danzar un romance de octosílabos.
La anáfora pidió “que lo repitan”
y una prosopopeya blonda y dúctil
entonó dos cuartetas en voz baja
junto a una hipérbole soprano, exagerada.
De repente, un tumulto abrió la puerta
exigían una aliteración
eran grupos consonánticos de izquierda
que proclamaban verso libre sin medida.
Una oda que dormía en el recuerdo
desde su arte menor lanzó un suspiro
y la rima vistió de dama antigua
creyendo que era el baile de la sátira.
Los poetas malditos, los románticos
escribieron manifiestos posmodernos
y un dulce poema en prosa festejó
la ley del matrimonio igualitario.
Los acentos pidieron con voz grave:
agudas sumen y resten las esdrújulas;
la sinalefa sentenció: que no se aparte
lo que el verso ha unido.
El poema, aburrido y olvidado
marchó a la plaza de la Biblioteca
se sentó a viva voz, bajo los árboles
y se leyó a sí mismo con unción.
Se reunieron los alejandrinos
y decidieron tomarse una licencia.
Haremos una fiesta de Recursos
dijo un soneto casi sorprendido.
... Aceptó un elegante endecasílabo:
“bebamos la metáfora del vino”
los deseos se personificaron
para danzar un romance de octosílabos.
La anáfora pidió “que lo repitan”
y una prosopopeya blonda y dúctil
entonó dos cuartetas en voz baja
junto a una hipérbole soprano, exagerada.
De repente, un tumulto abrió la puerta
exigían una aliteración
eran grupos consonánticos de izquierda
que proclamaban verso libre sin medida.
Una oda que dormía en el recuerdo
desde su arte menor lanzó un suspiro
y la rima vistió de dama antigua
creyendo que era el baile de la sátira.
Los poetas malditos, los románticos
escribieron manifiestos posmodernos
y un dulce poema en prosa festejó
la ley del matrimonio igualitario.
Los acentos pidieron con voz grave:
agudas sumen y resten las esdrújulas;
la sinalefa sentenció: que no se aparte
lo que el verso ha unido.
El poema, aburrido y olvidado
marchó a la plaza de la Biblioteca
se sentó a viva voz, bajo los árboles
y se leyó a sí mismo con unción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida. Te deseo mucha suerte.