lunes, 27 de junio de 2011

Enviado por Gladis Sago, de La Voz de Realicó



Qué Realicó Queremos

Vigencia del pensamiento de Ernesto Sábato

Se cumple en este mes, el trigésimo aniversario de la realización de Teatro Abierto, considerada una de las principales acciones de resistencia cultural a la última dictadura, que excedió a sus impulsores y fue un espacio de resonancia de la necesidad de expulsar para siempre a la censura con la consecuente falta de libertad. Otra fecha que moviliza el espíritu es la de este 24 de junio, cuando el eximio escritor Ernesto Sábato-fallecido hace poco más de un mes-hubiera cumplido 100 años.
Tiene la vida, un itinerario donde convergen situaciones, encuentros, diálogos, todo en un puñado de minutos o de horas donde quedan inmersas la emoción, la admiración, la sonrisa y cierta ansiedad que hace vibrar aún a pesar de uno, que cuando reciben un detonante, afloran con la misma actualidad de entonces. Y los recuerdos se hacen presentes.
Mediaba abril de 1983. La Democracia se olía en el aire de un Buenos Aires en plena ebullición. En los cafés y en reuniones sociales y familiares la gente se animaba a hablar (de a poco se intentaba conjurar el miedo). En un apacible atardecer, el magnífico Teatro Margarita Xirgú, ubicado en el barrio de San Telmo, parecía una colmena; por allí pululaban jóvenes, adultos, intelectuales, artistas, gente común, que se habían congregado ese día porque en el ciclo de Teatro Abierto se ofrecía “Oficial 1ro”de Carlos Somigliana, una obra breve, como todas, pero con la contundencia de la denuncia ciudadana por tanta mezquindad. Con dos amigas fuimos a verla; y al ingresar descubrimos a Ernesto Sábato de brazos cruzados y apoyado de manera displicente en una mesa de estilo, mientras conversaba con otra persona. Con un precario grabador de cassettes me acerqué para la improvisada y breve entrevista. Liliana Reinoso, mi amiga escritora y poeta quedó estática frente a él (debe ser el único hombre que logró enmudecerla). Atiné a decirle al escritor -“Mi amiga lo admira mucho…”y Sábato rió con ganas.
Después esa jornada quedo plasmada en una nota firmada por quien esto escribe –y que ahora transcribe-en el diario La Reforma.
“La figura casi mítica del autor de “Sobres héroes y tumbas”,”El Túnel”,”Abadon, el exterminador” y tantos otros libros de trascendencia universal, está frente a nosotros.
Calidad humana y capacidad intelectual son dos cualidades que Ernesto Sábato posee como algo natural en él. La personalidad del escritor de vasta trayectoria en el país y en el exterior, es avasalladora. Medido, afable, transmite como un eterno maestro toda su sabiduría, llena de verdades y amor por el hombre de su tiempo con su problemática a cuestas.
Con la fuerza de su rigurosa formación científica y humanística, preocupado por los grandes problemas nacionales, responde a nuestro interrogatorio con íntimo dolor, pero manifestando una suerte de sutil esperanza que se vislumbra en sus gestos precisos y en sus contundentes palabras. Hasta se permite recibirnos con una broma.
Una única pregunta le da pie para explayarse sobre el tema que más lo conmueve y tal vez lo apasiona: el país, nuestro país. Le pedimos entonces, una reflexión sobre el país y qué espera Ernesto Sábato del interior del país o que ocurra en él y a través de él?
Con calma, respondió el escritor: - Mire, el país…vivimos en pleno desastre, como todos sabemos. La esperanza que tenemos todos, yo en particular, es que vamos a reconstruir la Nación, de abajo arriba.
Acá hay desastre moral, en primer término; se vive de mentiras y de mentiras criminales, además. Desastre material. El país está desmantelado por gente que ha vendido prácticamente la Nación a grandes empresas multinacionales. Desastre en la educación. Todo es un desastre…Yo tengo fe de que vamos a reconstruir el país-continuó -Fe absoluta.
Es un país que tiene realmente grandes posibilidades y lo vamos a probar. Los males son aleccionadores, tanto para los seres humanos como para las naciones en general. Se ha aprendido mucho y precisamente por haber vivido semejante tragedia, tenemos posibilidades, en mi opinión.
Y una de las cosas que va a haber que reformar, entre tantas reformas-enfatizó el novelista -va a ser la integración del país. La real descentralización del país. Un país monstruoso, creado por intereses subalternos de esta manera. Tenemos que descentralizar la Nación en todos los sentidos: educacionalmente, culturalmente, económicamente, industrialmente.
Esta es una de las grandes misiones que espera el futuro para la República Argentina -concluyó Ernesto Sábato -si es que vamos a gobernar la Nación como Dios manda”.
Conmueve la vigencia del pensamiento de un hombre que vivió torturado por descifrar los vericuetos existenciales de los argentinos y que suscribió junto a los integrantes de la CONADEP, imbuidos de esperanza ciudadana, el documento “Nunca Más”-del que escribió el prólogo-en tiempos donde todavía acechaba la amenaza golpista en los primeros años del gobierno constitucional. Y sobrevivió.

Gladys Sago

1 comentario:

  1. Hola! encontré este comentario, muy interesante, llegué a él buscando datos sobre Gladys Sago , pues tengo interés en contactarla , llamé a la Nación y me indicaron la pág. pero no hay ningún mail , ni teléfono de ella.
    Espero que esto llegue de alguna manera, y , si es posible le acerque alguien mis datos para que me contacte. Aurora Celestino, auroracelestino@hotmail.com, tel. 0114665-6394, 1559773617, Hurlingham, Bs.As. Muy agradecida por lo que puedan hacer.

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Bienvenida. Te deseo mucha suerte.