martes, 28 de junio de 2011

Ramiro chiquito. Tremendo.









A Ramiro, en su descubrimiento del mundo

A veces sos un vendaval decalzo
sos como una tormenta con dos manos
aguacero de luz tu media lengua
...me enciende un desconcierto de sonrisas.
Mi amor es desprolijo
con errores de imprenta
mi aprendizaje un ripio
grávido de preguntas.
Tus ojos -relámpagos sin pausa-
iluminan esta verdad incierta.
Sos todo un torbellino
con ternura de enjambre
la voz del sol: tus besos
me susurran
en la región más cielo de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenida. Te deseo mucha suerte.